Los responsables de dirigir Pemex Refinación participaron en un probable fraude contra la petrolera al autorizar la disolución de la mayor compañía distribuidora de lubricantes
Otro caso que involucra a funcionarios de Petróleos Mexicanos en la administración pasada en presuntos actos de corrupción y que fue dado a conocer por El Gran Diario de México es el caso de Akron.
Los responsables de dirigir Pemex Refinación —ahora Transformación Industrial— participaron en un probable fraude contra la petrolera al autorizar la disolución de la mayor compañía distribuidora de lubricantes que nació de la sociedad que existía entre Pemex e Impulsora Jalisciense, con notables irregularidades, como la falsificación de firmas.
En el convenio que sirvió para finiquitar la sociedad, signado en septiembre de 2012, fue detectada la falsificación “por el método de simulación” del entonces dueño de Impulsora Jalisciense, Salvador José Martínez Garza, lo que no sólo constituye un acto de corrupción que invalida el proceso que está en el baúl de los casos cerrados, sino que abre la puerta a que Pemex recupere y tome el control de la empresa Akron, que ahora es propiedad de la familia Martínez Garza.