La respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador a la solicitud de Estados Unidos para realizar consultas sobre la política energética en México podría llevar a que el gobierno de Joe Biden imponga aranceles de represalia, advirtió el medio Wall Street Journal (WSJ).
En una publicación en su edición de este fin de semana, el WSJ afirmó que López Obrador se encuentra en un momento complicado políticamente debido a la solicitud del gobierno estadounidense y señaló que esta disputa podría extenderse hasta el inicio del periodo de las elecciones presidenciales en México.
“El desafío de Estados Unidos a las políticas energéticas nacionalistas de México crea un dilema para el presidente Andrés Manuel López Obrador, uno que podría obligarlo a retirarse de su agenda popolista o enfrentar aranceles de represalia del mayor mercado de exportación del país”.
Y agrega: “La reacción de López Obrador al llamado de Estados Unidos a conversaciones de solución de disputas – “No pasará nada”, dijo- señala un endurecimiento de su posición que podría tensar los lazos y debilitar la cooperación en áreas de vital interés”, se lee en la publicación.
En el artículo, que cita a diversos expertos entre los que destaca Kenneth Smith Ramos, quien fue principal negociador de México en las conversaciones para la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), alertó que López Obrador se podría enfrentar a sanciones.
“López Obrador probablemente tendrá que elegir entre diluir las políticas energéticas históricas, lo que se consideraría una gran vergüenza política a nivel nacional, o enfrentar medidas punitivas (…) México está en una situación bastante seria”, indicó.
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Por su parte, el consultor en energía y comercio, César Hernández, consideró que el reclamo de Estados Unidos “es sólido” pues las políticas de López Obrador están en contra de la igualdad de condiciones que exige el T-MEC.
“México tiene posibilidades muy altas de perder la disputa”, expresó Hernández al WSJ.
El texto del WSJ apunta que “hay mucho en juego” en este caso con Estados Unidos en el que las sanciones podrían afectar al empleo y comercio en México.
“Los aranceles de represalia podrían poner en riesgo miles de empleos mexicanos. El país envía alrededor del 80% de sus exportaciones a Estados Unidos, lo que representa casi un tercio del Producto Interno Bruto anual de México. Ambos países intercambian más de un millón de dólares por minuto”, destaca la publicación.
Sobre las posibles sanciones, Juan Carlos Baker, viceministro de Comercio de México durante las negociaciones del T-MEC, confirmó que estas impactarían en ambos sectores.
“En un caso hipotético de represalia, la intención es que la medida sea lo suficientemente significativa como para forzar cambios, y eso generalmente significa apuntar a productos que son populares en Estados Unidos o que tienen un impacto social”, declaró.
