La conformación de la Guardia Nacional bajo la lógica de que el ejército respetará los derechos humanos se asemejaría a la constitución de los “cascos azules” de la Organización de las Naciones Unidas, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que en su desempeño los soldados operarán en un esquema de uso regulado de la fuerza.
Durante la conferencia matutina, López Obrador ratificó la determinación del papel central del ejército par que tenga la función de seguridad pública, “porque es una institución con experiencia y surgida pueblo”.
En otro orden, celebró la aprobación de la reforma constitucional que convierte en delitos graves la corrupción, el delito electoral, feminicidio, el robo al combustible, entre otros. De nueva cuenta mostró su extrañeza porque los hechos de corrupción no eran considerados como delitos graves.
Sin embargo, al referirse al respaldo de algunos legisladores perredistas que son cuestionados por sus prácticas, López Obrador dijo desconocer en detalle cómo se ejercieron los votos, pero de antemano discrepó de la máxima maquiavélica de que el fin justifica los medios, porque a veces los medios también forman parte del fin.
En torno a la Guardia Nacional, el presidente aseveró que se pretende dar un giro de “la defensa nacional a la seguridad pública”.
Destacó además que, por si hubiera duda, él mismo es el comandante supremo de las fuerzas armadas y “yo nunca voy a dar la orden al ejército para que repriman al pueblo”.
López Obrador conminó a los legisladores del Partido Acción Nacional a despolitizar el debate en torno a la Guardia Nacional para participar en un debate civilizado y con civilidad política en otros temas.
Mencionó que hay posiciones encontradas entre gobernadores y legisladores de oposición, porque cuando la gente padece la inseguridad, voltea a ver a los gobernadores, al presidente, no a los diputados y senadores. “Por eso me estoy defendiendo”, porque el problema de inseguridad es grave y por eso se requiere, dijo, la reforma constitucional para incrementar el personal .
No es posible que en la actualidad el presidente solamente disponga de 20 mil elementos para enfrentar este problema, es decir,una cantidad de efectivos que en muchas ocasiones son menos que los de algunos gobernadores, señaló el mandatario.
López Obrador de nueva cuenta ejemplificó con la experiencia de la Laguna donde se desplegó una coordinación que involucraba a todas las corporaciones y fuerzas armadas que permito abatir la delincuencia en esa región. Lo que se busca ahora es llevar ese esquema de coordinación a nivel nacional.