Desde los políticos republicanos hasta organismos de los Estados Unidos, como el Departamento de Estado, responsabilizan a México a causa del problema de narcotráfico y la crisis por opioides que viven, aunque el problema no es unidireccional, sino que en el ‘vecino país del norte’ también cuentan con sus propios narcotraficantes, tal es el caso de Henry Ford Jr.
Cuando tenía 25 años, a principios de la década de los 80, Henry Ford Jr. era el gerente de una granja ubicada en Fort Stockton, Texas, muy cerca de la frontera con el estado de Coahuila. Lejos ser el ‘sueño americano’, la granja sólo servía para subsistir a causa de los altos precios que tenía el gas en aquella época, según narró al periodista J. Jesús Esquivel en el libro ‘Los narcos gringos: una radiografía inédita del tráfico de drogas en los Estados Unidos’.
¿Cómo inició Henry Ford Jr. en el narcotráfico?
La historia de Henry Ford Jr., alias ‘El Gringo’ o ‘El Güero’, empieza por dos eventos casi relacionados: la enorme deuda que contrajo su rancho (de 800 mil dólares y con un interés del 14 por ciento); la adicción por la marihuana en los Estados Unidos, el mismo Ford Jr. la consumía y se le encargaba a uno de sus trabajadores mexicanos. A esto se suma que hablaba español y se sentía mexicano.
Ford Jr. tuvo la idea de distribuir marihuana en los EU; al inicio, acudió él mismo a México para tratar de conseguirla, pero lo único que logró fue ser arrestado. Fue su trabajador mexicano quien lo contactó con Óscar Cabello Villarreal, quien sería su socio durante la mayor parte de su estadía en el crimen organizado.
‘El Güero’ empezó a comprar marihuana que se producía en Chihuahua, según él, en uno de los ranchos de Rafael Caro Quintero, alias ‘El narco de narcos’ y que en la década de los 80 era el líder del Cártel de Guadalajara. Aunque luego buscó comprarles a productores del ‘triángulo dorado’ en Sinaloa.
Al trabajar casi de manera independiente, Ford Jr. y sus secuaces se metieron en problemas con un agente de Migración… pero del gobierno estadounidense, cuyo nombre era David Regela, quien les pidió ‘a punta de pistola’ dinero para dejar pasar la droga. Tiempo después, el mismo agente denunció a ‘El Gringo’, quien recibió una sentencia de siete años en la cárcel de Big Springs, localizada en Pecos, Texas… pero su carrera delictiva apenas estaba por iniciar.
¿Henry Ford Jr, sirvió de enlace entre los narcos mexicanos y los de EU?
Durante su estadía en prisión, Ford Jr. conoció a un estadounidense que se dedicaba a enviar marihuana y cocaína desde Colombia a México, cuyo nombre era David McCastell. Asimismo, entabló una amistad con Lee Cross, quien también se dedicaba al tráfico de sustancias ilícitas y con quien se dio a la fuga de la cárcel en Pecos.
‘El Gringo’ escapó con rumbo a México donde, junto a Óscar Cabello, empezó a sembrar marihuana en un rancho de Piedritas, localidad ubicada en la serranía de Coahuila. Mismo lugar donde se empezaron a instalar pistas clandestinas para el aterrizaje de avionetas que trasladaban marihuana y cocaína con rumbo a los Estados Unidos.
A causa de que la marihuana sólo se podía sembrar durante una parte del año, Ford Jr. y Cabello decidieron incursionar en el negocio ilícito del trasiego de cocaína en avionetas, negocio del que se encargaba Amado Carrillo Fuentes, alias ‘El señor de los cielos’, con quien tuvieron un encuentro en una cantina de Torreón, Coahuila.
Pese a que fueron golpeados por los hombres de Carrillo Fuentes luego de la reunión, ante el temor de que fueran policías, tanto Ford Jr. como Cabello trabajaron para él y continuaron con el negocio de la marihuana… todo esto bajo el acecho de las autoridades mexicana, sobre todo cuando la esposa de Lee Cross los visitó en Piedritas para ver el ‘negocio’, pero cuando iba de regreso se accidentó en la carretera y los policías mexicanos le descubrieron marihuana fresca, lo que levantó sospechas.
El testimonio ofrecido por Ford Jr, al periodista J. Jesús Esquivel es esencial para conocer a algunos de los líderes del narcotráfico en Estados Unidos en los años 80, entre los que figuran David McCastell y Bob Jameson, de quien dice traficaba marihuana desde Colombia y Hawái (EU), así como hachís de Líbano (en Medio Oriente).
Aunado a esto, ‘El Güero’ liga a la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) con el narcotráfico, pues los pilotos de las avionetas llevaban la droga y la agencia les pagaba para llevar armas a los contras en Nicaragua y los paramilitares en Colombia, para luego denunciar a los integrantes de la estructura criminal ante la DEA.
¿Cómo fue la ‘caída’ de Henry Ford Jr.?
Contrario a lo que ocurre con muchos narcotraficantes, Henry Ford Jr. -según su relato- se cansó de esa vida, tomó una de las avionetas y se entregó a las autoridades de los Estados Unidos, quienes le dieron una sentencia de 15 años de prisión; aunque sólo estuvo recluido por cinco años a causa de su ‘buen comportamiento’; fue liberado en 1991.
El narcotráfico mexicano es pura corrupción, pero no se puede pintar a todos con el mismo pincel”, Henry Ford Jr, en declaraciones para J. Jesús Esquivel como parte del libro ‘Los narcos gringos: una radiografía inédita del tráfico de drogas en los Estados Unidos’.
Él asegura que nunca llevó una vida de lujos y nunca supo cuánto dinero ganó a causa del narcotráfico, debido a que debía resarcir las pérdidas que tenía y el resto se lo gastó en “mujeres”, ya que tuvo al menos tres esposas. En su testimonio, Ford Jr. afirma que ya no consume marihuana y lamenta que nunca pudo recuperar su rancho.