El riesgo de que se utilice la inteligencia artificial para propagar la desinformación en un año en el que se celebrarán elecciones en más de 60 países es real y se necesitan regulaciones sólidas para impedirlo, advirtió el máximo responsable de derechos humanos de la ONU.

“Me preocupa profundamente la perspectiva de intensas campañas de desinformación en el contexto de las elecciones, alimentadas por la inteligencia artificial generativa”, declaró el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk.

En una presentación ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que se reúne en Ginebra, Türk llamó a tomar con sentido de urgencia la necesidad de establecer “marcos normativos sólidos” que garanticen el uso responsable de la inteligencia artificial.

Varios países han celebrado elecciones presidenciales, legislativas o regionales en los dos primeros meses de este año, que se considera “megaelectoral” por el número sin precedentes de comicios que habrá.

“En muchas partes del mundo, muchos políticos exacerban deliberadamente el antagonismo y la xenofobia para recabar apoyos, sobre todo en periodos electorales”, denunció.

“En esta carrera desenfrenada por abandonar el bien común en aras del beneficio personal a corto plazo, están destrozando los principios fundamentales de los derechos humanos que pueden unirnos a todos, agregó Türk.

Más de 60 países —incluida India, Rusia o Estados Unidos— en los que viven cerca de la mitad de la población mundial celebrarán elecciones en 2024.

En su reflexión, el alto comisionado mencionó la corrupción como uno de los mayores problemas para la democracia y los derechos de los ciudadanos por su influencia en las decisiones políticas y en la utilización de los recursos públicos.

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