Un proyecto ambicioso a un costo de 119 mil millones de dólares impulsa la creación de una barrera gigante en el mar para proteger a Nueva York del aumento del nivel del agua, especialmente en caso de huracanes. Se trata de un plan que está en el centro de discusión entre los ingenieros del Army Corp.
La iniciativa agrieta a la opinión pública en la ciudad.
Entre los partidarios, se afirma que la idea básica es que una barrera es la mejor solución para proteger a los ciudadanos, las propiedades e incluso los monumentos históricos como la Estatua de la Libertad. Los críticos, por otro lado, rechazan ese muro, considerándolo un proyecto miope que no aborda las causas del cambio climático y que, si se lleva a cabo, corre el riesgo de crear más daños que cualquier otra cosa. La barrera, argumentan, de hecho no es capaz de proteger contra inundaciones relacionadas con olas altas y, sobre todo, podría bloquear los desagues de las alcantarillas y la eliminación de elementos tóxicos. A esto las críticas se suman los altos costos de la construcción y el tiempo requerido para levantarla. Se estima que las obras durarán 25 años haciendo que la nueva estructura quede obsoleta cuando entre en funcionamiento.