El Gobierno de Israel ha amenazado la mañana de este lunes con “hacer daño” a quienes les haga daño, sosteniendo que “los tiempos de la Inquisición han terminado”, en un mensaje dirigido a España difundido en la red social X por el ministro de Asuntos Exteriores del país hebreo, Israel Katz.
El canciller israelí ha dicho que su Ejecutivo no permanecerá “callado” ante un Gobierno “que premia el terror y cuyos líderes Pedro Sánchez (presidente del Gobierno de España) y Yolanda Díaz (vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo) corean el lema antisemita ‘Del río al mar, Palestina será libre'”.
Asimismo, Katz ha advertido que quienes “premien a Hamás e intenten establecer un Estado terrorista palestino no tendrán contacto con los palestinos”.
En la misma publicación el titular de Exteriores israelí ha difundido la orden de su Ministerio en la que se eleva una queja a la Embajada de España por la decisión del país europeo de reconocer al Estado palestino, algo que se implementará el martes de esta semana.
La nota recoge también la prohibición de que el Consulado General de España en Jerusalén preste servicios a los residentes de la Autoridad Palestina sin el permiso por escrito del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí.
El departamento de Exteriores hebreo concluye amenazando con que, si esa política, que entrará en vigor el próximo 1 de junio, no es respetada, “el Ministerio no dudará en tomar nuevas medidas”.
Las relaciones entre los dos países se encuentran en su momento más tenso después de que el miércoles de la semana pasada, Sánchez anunciará que este martes España reconocerá al Estado Palestino, de manera coordinada con Irlanda y Noruega.
Israel reaccionó inmediatamente llamando a consultas a sus embajadores en los tres países europeos y expresando sus quejas formales a los diplomáticos de las tres naciones en suelo hebreo.
El mismo miércoles, la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, publicó un video felicitándose de la decisión del reconocimiento en el que utilizó la expresión “Palestina será libre, desde el río hasta el mar”, lo que motivó nuevas quejas de la diplomacia israelí, que acusó a Díaz de antisemita.