Israel volvió a acusar a Sudáfrica de ser el “brazo legal” del grupo islamista Hamás, luego de que el país africano pidió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) nuevas medidas provisionales contra el Estado judío, que enfrenta una denuncia por supuesto genocidio contra los habitantes de la Franja de Gaza.

“Sudáfrica sigue actuando como brazo legal de Hamás en un intento de socavar el derecho inherente de Israel a defenderse a sí mismo y a sus ciudadanos, y a liberar a todos los rehenes”, indica un comunicado de la cancillería israelí.

“Instamos a la CIJ a rechazar de pleno la nueva petición de los representantes de Hamás”, añadió.

En diciembre, Sudáfrica pidió al máximo tribunal de la ONU que ordenara un cese el fuego inmediato, en el marco de una denuncia contra Israel por supuesto genocidio en la Franja de Gaza, donde ya suman más de 30.800 muertos por la guerra, 70% de ellos niños y mujeres.

La CIJ dictaminó a finales de enero que había “plausibilidad” en la denuncia de Sudáfrica, y aunque no ordenó un alto el fuego, pidió a Israel impedir acciones en su ofensiva que pudieran violar la Convención sobre la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio.

Más tarde, ante el anuncio de Israel sobre una inminente incursión terrestre en Rafah, una ciudad gazatí fronteriza con Egipto donde se albergan unos 1,5 millones de desplazados por la guerra, Sudáfrica volvió a la carga y a mediados de febrero pidió a la CIJ más medidas provisionales para Israel.

Esa solicitud fue denegada pues el tribunal argumentó que las medidas cautelares impuestas en enero contemplan ya la protección de los civiles desplazados.

Entonces, Israel señaló a Sudáfrica de actuar como “brazo legal” de Hamás por primera vez.

El miércoles, Sudáfrica volvió a pedir al tribunal que interceda contra Israel, argumentando que el Estado judío está violando las medidas impuestas por la corte al generar una “hambruna generalizada” en el enclave palestino mediante el bloqueo de la ayuda humanitaria.

Israel, de su lado, alega que su guerra en Gaza es en defensa legítima y que Hamás es culpable de genocidio por los 1.200 muertos y 250 secuestrados que dejó el ataque del grupo islamista que detonó la guerra el 7 de octubre.

La Autoridad Nacional Palestina, que gobierna áreas reducidas de Cisjordania ocupada, celebró este jueves las acciones legales de Sudáfrica al recalcar que “el pueblo palestino está muriendo de hambre, mientras Israel masacra a las personas que buscan obtener una ayuda humanitaria extremadamente limitada”.

“El genocidio que se está desarrollando en Gaza justifica y exige que la CIJ modifique inmediata y urgentemente sus decisiones anteriores sobre medidas provisionales e indique medidas provisionales adicionales, incluido el cese el fuego inmediato”, resaltó.

En 153 días de guerra, suman al menos 30.800 muertos y 72.298 heridos en Gaza, además de cerca de 7.000 desaparecidos bajo los escombros.

Los supervivientes, entre los que se encuentran dos millones de desplazados -casi la totalidad de la población-, enfrentan una crisis humanitaria sin precedentes, entre la destrucción generalizada de las viviendas, el colapso de los hospitales, el brote de epidemias y la escasez de agua potable y alimentos que han alcanzado niveles de hambruna.

Desesperados, los gazatíes han saqueado en masa varios camiones con ayuda humanitaria que lograron entrar al enclave, y en un reciente incidente que dejó más de 100 muertos, el Ejército israelí abrió fuego contra la muchedumbre.

Israel mantiene bloqueada a la Franja por aire, tierra y mar, dificultando la entrada de la escasa ayuda humanitaria que provee la comunidad internacional. 

EFE

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