El Tribunal Superior de Londres celebra este miércoles el segundo día de la audiencia en la que el fundador de WikiLeaks Julian Assange trata de apelar su extradición a Estados Unidos.

Assange no asistió al primer día del juicio debido a su mal estado de salud. Mientras tanto, su esposa, Stella Assange, afirmó que el último recurso legal para detener la extradición de su marido del Reino Unido a EE.UU. es una cuestión de vida o muerte. “Su salud está en declive, física y mentalmente. Su vida está en riesgo cada día que permanece en prisión, y si es extraditado, morirá”, declaró.

En el marco de la audiencia, los abogados defensores intentan convencer al tribunal de que el periodista australiano no tiene garantías de un juicio justo en Estados Unidos, de que un tratado entre Estados Unidos y el Reino Unido prohíbe la extradición por delitos políticos y de que el delito de espionaje no se tipificó para ser aplicado a editores.

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Uno de los abogados de Assange, Edward Fitzgerald, declaró durante el juicio que su cliente es procesado por “participar en la práctica periodística ordinaria de obtener y publicar información clasificada, información que es tanto cierta como de evidente e importante interés público”, recoge AP.

En el caso de que la apelación prospere, el equipo legal de Assange tendrá la oportunidad de impugnar ante los tribunales británicos su extradición a Estados Unidos.

Sin embargo, si se rechaza la petición, la defensa de Assange planea apelar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero teme que el fundador de WikiLeaks pueda ser extraditado antes de que el tribunal de Estrasburgo pueda detener la decisión.

El caso Assange

Assange fue recluido en la cárcel londinense de Belmarsh en 2019 luego de que el entonces presidente de Ecuador, Lenín Moreno, permitiera su arresto en la Embajada ecuatoriana en Londres, donde el periodista australiano había permanecido en condición de asilado durante siete años, desde junio del 2012.

En junio de 2022, el Reino Unido aprobó la extradición de Assange a EE.UU., donde es acusado de publicar en WikiLeaks cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y de cables diplomáticos confidenciales altamente comprometedores para Washington sobre sus actividades en las guerras de Irak y Afganistán.

Un juzgado rechazó inicialmente la solicitud de extradición admitiendo que Assange podría suicidarse o ser objeto de un trato inhumano en el país norteamericano. Sin embargo, Washington apeló con éxito el fallo y ofreció garantías a Londres de que se respetarían los derechos del acusado.

La Justicia estadounidense presentó un total de 18 cargos contra Assange bajo la Ley de Espionaje y pide para él 175 años de prisión.

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