Julián Castro, exalcalde de San Antonio así como exsecretario estadunidense de Vivienda y Desarrollo Urbano, se erige como una carta latina en la carrera por la nominación presidencial demócrata para los comicios de 2021.

En una semana, Castro anunció  su intención de alcanzar la nominación presidencial demócrata e inició sus recorridos proselitistas en Puerto Rico y luego acudió a uno de los lugares donde el presidente Donald Trump logró altos índices de votación en 2016, Laconia en New Hampshire.

Viajó a Puerto Rico a pesar de que este no participa en los comicios presidenciales, pero lo hizo para hacer saber a cada estadunidense que todos cuentan, dijo en su visita.

Ha sido crítico de los planteamientos del mandatario, por ejemplo la supuesta crisis migratoria en la frontera sur estadunidense, la cual el político demócrata descarta pues afirma que la verdadera crisis es la de liderazgo en la cual el mandatario republicano no ha defendido los valores estadunidenses.

Por ello, al anunciar su deseo de llegar a la Casa Blanca, explicó que “es hora de que tengamos un nuevo liderazgo, porque es hora de una nueva energía y porque es hora de lanzar un compromiso para que asegurarnos de que las oportunidades que yo he tenido estén disponibles para todos los estadunidenses”.

Castro nació en Texas de la pareja formada por Maria del Rosario Castro y Jesse Guzman. La primera fue a su vez hija de un inmigrante huérfano, y buscó contribuir a la mejora de otros latinos enrolándose en La Raza Unida, movimiento que surgió en la década de los años 70 en el sur de Texas.

Como activista Rosie, como es mejor conocida, registraba a votantes, identificaba posibles candidatos e inclusive encabezó al movimiento en el condado de Bexar.

Jesse, padre de Julian y su gemelo Joaquín, también dedicado a la política, participó en actvidades de servicio comunitario, y en este tipo de tareas fue que conoció a Rosie y procrearon a Julian y Joaquín. 

A los 44 años de edad, Castro muestra en su hoja de vida la titularidad de la alcalcía de San Antonio durante cinco años, y la cartera de Vivienda con el expresidente Barack Obama durante su segundo mandato.

La aspiración por la candidatura presidencial llega luego de que hace tres años fue uno de los nombres que se manejó para acompañar a Hillary Clinton en la formula demócrata por la Casa Blanca, posición de la que fue descartado por su falta de experiencia en política exterior.

Empero, ha sido comparada con Obama, empezando porque ambos egresaron de la escuela de Leyes de Harvard, fueron criados fundamentalmente por sus madres y empezaron sus carreras políticas desde abajo.

Además, la notoriedad política de los dos comenzó al participar en convenciones del Partido Demócrata, el exmandatario en la de 2004 y Castro en la 2012, y en ambos casos, por sus discursos.

Castro en esa ocasion asentó que “el sueño americano no es un sprint ni un maratón, sino una carrera de relevos”.

“Nuestras familias no simpre cruzan la línea de meta en el lapso de una generación, pero cada generación pasa a la siguiente los frutos de su labor”.

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