La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, afirmó este viernes que su visita a El Paso, Texas, en la frontera con México, le permitió corroborar los “efectos desastrosos” de las políticas migratorias del exmandatario republicano, Donald Trump (2017-2021).
Como parte de su agenda, Harris conversó con cinco niñas migrantes en una instalación de la Patrulla Fronteriza y visitó el puerto de entrada de Paso del Norte, en donde recorrió un área destinada a los solicitantes de asilo que ingresan desde México y una zona secundaria para migrantes que arriban al país norteamericano.
Desde el Aeropuerto Internacional de El Paso, en donde conversó con medios locales antes de abordar el vuelo de regreso, Harris explicó que viajó a la zona porque representa, en muchos sentidos, los principales retos en materia migratoria.
Asimismo, la vicepresidenta explicó que en este sitio se vieron “los efectos desastrosos” de la política de separación de familias migrantes que implementó Trump durante su gestión, así como las consecuencias de la deportación de personas indocumentadas a México, en referencia al extinto programa de Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), mediante el cual, miles de personas fueron enviadas al país vecino para esperar la resolución de sus peticiones de asilo.
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Para Harris, la plática con las niñas migrantes fue un recordatorio de que al abordar este fenómeno, más que una cuestión política, se debe poner en el centro que hay “niños” y “familias” que están sufriendo.
La vicepresidenta estuvo acompañada por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; el senador demócrata, Dick Durbin; y la congresista demócrata, Veronica Escobar.
Estaciones rebasadas
Por su parte, Mayorkas mencionó que fue él quien recomendó a Harris visitar El Paso, debido a que es “uno de los sectores más transitados de la frontera”.
Además, el secretario de Seguridad Nacional apuntó que una de las prioridades del Gobierno de Joe Biden es reconstruir el sistema de asilo que fue “desmantelado” por la Administración de Trump.
“Vimos demasiados niños en una estación de la Patrulla Fronteriza que no fue diseñada para ellos”, declaró el alto funcionario, asegurando que en la actualidad la situación es “dramáticamente diferente”.
“No quieren dejar su casa”
Sobre las causas de la migración, Harris reconoció que estos viajes se dan en un contexto de “falta de oportunidades económicas, violencia, corrupción” y ante “la inseguridad alimentaria” en la región latinoamericana.
Además, la vicepresidenta agregó que la violencia de cárteles y pandillas es otro de los factores que obligan a las personas a dejar sus hogares.
“Creo que la mayoría de la gente no quiere dejar su casa, y cuando lo hacen, es porque están huyendo del peligro o porque no pueden satisfacer las necesidades de sus familias”, manifestó la vicepresidenta en conferencia de prensa.
