La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se ha zambullido en las aguas del Sena este miércoles para demostrar que el río se encuentra lo suficientemente limpio como para albergar las competencias en aguas abiertas de los Juegos Olímpicos que comenzarán dentro de 9 días en la capital francesa, recoge AP.
Vestida con un traje de neopreno y gafas de natación, Hidalgo se dio un chapuzón cerca del Ayuntamiento de la ciudad y la catedral de Notre Dame. Tony Estanguet, director general de los juegos de París 2024, y Marc Guillaume, máximo responsable de seguridad de la región parisina, acompañaron a la funcionaria junto con nadadores de los clubes de natación locales.
“El Sena está exquisito”, comentó Hidalgo desde el agua. Al salir después de nadar unos 100 metros, insistió: “El agua está muy muy buena. Un poco fría, pero no está tan mal”.
La zambullida de Hidalgo forma parte de un esfuerzo más amplio por demostrar la mejora en la limpieza del río, que acogerá varias pruebas de natación en aguas abiertas durante la competencia deportiva, entre ellas el maratón de natación y las etapas de nado de los triatlones olímpico y paralímpico.
La contaminación del río ha generado gran preocupación, ya que nadar en el Sena estaba prohibido hacía más de un siglo. Desde 2015, los organizadores han invertido 1.500 millones de dólares para limpiar su cauce antes de las Olimpiadas y evitar filtraciones de aguas residuales. Sin embargo, los problemas con la calidad del agua persisten, pues los análisis diarios de principios de junio indicaron niveles peligrosos de la bacteria ‘Escherichia coli’.
Hidalgo tenía planeado nadar en el Sena el mes pasado, pero el evento se pospuso porque se habían detectado bacterias que evidenciaban la presencia de materia fecal 10 veces por encima de los límites autorizados. Para la fecha originalmente pensada, el ‘hashtag’ ‘jechiedanslaSeine’ (‘Me cago en el Sena’) fue tendencia en redes sociales y ciudadanos amenazaron con protestar contra los juegos defecando en el río.