El Panteón de Agripa, uno de los monumentos más visitados de Italia, dejará de ser gratuito y comenzará a cobrar 5 euros por entrada a partir de mañana, tras una decisión tomada por el Ministerio de Cultura del país con fines recaudatorios.

El monumento permanecía como una de las pocas atracciones con acceso libre en la capital italiana, que ha visto como este fin de semana los turistas hacían colas más largas que de costumbre para aprovechar las últimas horas de acceso gratuito al monumento romano.

El ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, explicó recientemente que parte del dinero recaudado se destinará a comedores sociales y otra partida servirá para afrontar las obras de reestructuración y mantenimiento del edificio, así como la puesta en marcha de un museo en la parte posterior.

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“Es un motivo ético, si una cosa vale, hay que pagarla”, añadió.

Durante años se había debatido sobre la idea de hacer pagar una entrada al Panteón de Agripa, el monumento de la época romana mejor conservado del mundo, posteriormente convertido en la iglesia de Santa Maria ad Martyres y que también servía panteón de los reyes italianos.

El 70 % de los beneficios derivados de las entradas serán para el Ministerio de Cultura, que se encargará de su limpieza y conservación, mientras que el 30 % restante irá a las arcas de la Diócesis romana, que destinará parte de los ingresos a acciones benéficas y a otros templos.

Las personas exentas de pago serán las mismas que contemplan los museos y monumentos de Italia, como los menores de 18 años y personas con discapacidad, mientras que otros grupos, como los jóvenes hasta 25 años de edad, pagarán una entrada reducida de 2 euros.

Por su parte el acceso para el culto y las actividades religiosas seguirá siendo gratuito, como también para el personal religioso y los trabajadores laicos, entre ellos los guardias de las Tumbas Reales situadas en el Panteón.

El Panteón, prácticamente intacto a pesar de sus dos milenios de historia, es fruto de una remodelación que el emperador Adriano realizó entre los años 118 y 125 d.C. a un templo dedicado a los dioses, erigido por el general Marco Agripa entre el 25 y 27 a.C.

En el año 608 d.C. el papa Bonifacio IV hizo de este edificio un templo cristiano después de depositar en su interior los restos de numerosos mártires.

Se trata de una de las principales metas para los turistas, dada su monumentalidad, su imponente cúpula y su situación, enclavado en pleno corazón de la Ciudad Eterna.

Además, acoge las tumbas de importantes figuras como el pintor renacentista Rafael, así como los reyes de Italia Víctor Manuel II, su hijo y sucesor Umberto I de Saboya y la esposa de este, la reina Margarita. 

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