Verónica Lario, exesposa del primer ministro italiano Silvio Berlusconi, fallecido en junio pasado, asegura que no tiene “ningún secreto sobre la vida” del magnate, protagonista de la actividad política del país durante décadas y famoso por sus escándalos por organizar en sus villas fiestas con mujeres jóvenes.
“No creo que pueda ser chantajeada, no tengo ningún secreto sobre la vida de Berlusconi. Puedo decir lo que pienso independientemente de mi pasado”, asegura Lario, de 67 años, en su primera entrevista televisiva, que será emitida este viernes y de la que los medios locales han adelantado algunos extractos.
Lario, actriz teatral, cinematográfica y televisiva, fue la segunda esposa de Berlusconi, con quien tuvo tres hijos y con el que estuvo casada durante casi 20 años (1990-2009), aunque el divorcio oficial se firmó en 2014.
“Es difícil luchar contra el poder y la prensa, especialmente cuando la prensa está arrodillada al poder. Lo único que podía hacer era retroceder unos pasos y eso lo aprendí a hacer, tal vez por montar a caballo”, explica en la entrevista en Sky TG2.
Porque tras el divorcio “empecé a montar a caballo. A los 55 años, cuando uno deja de hacerlo, yo empecé. Me sirvió mucho, usé mucha hipoterapia que me ayudó tanto en estos años de momentos difíciles en los que era mejor cerrarse que abrirse”, dijo.
En su primera aparición pública desde el divorcio de Berlusconi en 2009, la exesposa del magnate, más de veinte años menor que él, asegura que, lejos de lo que se pueda creer, ella no es “millonaria” y menciona la decisión adoptada por el Tribunal de Milán (norte) en 2017.
“Hubo una sentencia que me denegó todo derecho y que yo he cumplido. Hoy soy una persona normal, una empresaria. Al final de este momento tan complejo, me pregunté cómo empezar de nuevo, para mi vida y para mis elecciones personales (…) Pensé ‘tal vez ganó el poder’, pero luego lo intenté”, explica.
Tras la muerte de Berlusconi, a los 86 años, los tres hijos de Lario (Barbara, Eleonora y Luigi) aceptaron el reparto de la herencia de su padre, de unos 5.000 millones de euros, aunque son los dos mayores, Marina y Pier Silvio, fruto de la unión con su primera esposa, Carla Dall’Oglio, quienes llevan las riendas de la sociedad de cartera familiar, Fininvest