La ONU consideró este viernes “muy preocupante” el uso por parte del Ejército ucraniano de bombas de racimo suministradas por Estados Unidos y dijo que no deberían utilizarse.

“Este tipo de municiones deberían ser historia, no deberían usarse”, señaló el portavoz Stéphane Dujarric al ser preguntado por la prensa sobre esas bombas.

Estados Unidos anunció el pasado 7 de julio el envío de las bombas de racimo a Ucrania, pese a las críticas de Alemania y otros países, así como de organizaciones de derechos humanos, a las que preocupa el impacto sobre la población civil.

Este jueves, Washington confirmó que la munición ya se está usando, pero subrayó que lo está siendo de forma “apropiada y efectiva”.

“Las están usando apropiadamente y de manera efectiva, y de hecho están teniendo un impacto en las formaciones defensivas y maniobras de Rusia”, apuntó en una conferencia de prensa virtual el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.

Rusia anunció este mes que, si Estados Unidos suministraba bombas de racimo a Ucrania, su ejército “utilizará medios de destrucción similares”.

Sin embargo, organizaciones no gubernamentales como Human Rights Watch (HRW) habían denunciado previamente que tanto Rusia como Ucrania ya han utilizado ese tipo de arma en la guerra. 

EFE

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