La Convención Nacional Demócrata arranca este 19 de agosto es con un doble desafío: ofrecer un deslumbrante espectáculo televisivo aprovechando el entusiasmo generado por la candidatura de Kamala Harris y, al mismo tiempo, definir la narrativa alrededor de la actual vicepresidenta, cuyas propuestas aún son un misterio para parte del electorado.
El evento, que se extenderá hasta el jueves, tendrá como escenario Chicago, ciudad elegida por ser un bastión demócrata dentro del llamado “muro azul”, un grupo de estados del medio oeste (Illinois, Wisconsin, Míchigan y Minnesota) que han sido clave para la victoria de los candidatos presidenciales demócratas en las últimas tres décadas.
Estas son las claves de la convención, un evento político cuyas raíces se remontan al siglo XIX:
¿Cómo han evolucionado las convenciones?
En los albores de EE.UU. las élites políticas del Congreso elegían a los candidatos presidenciales, un sistema que generó descontento entre quienes anhelaban una mayor participación política. Como resultado, en 1832, demócratas y republicanos nacionales (distintos al actual Partido Republicano) celebraron sus primeras convenciones en Baltimore.
No obstante, estas primeras convenciones seguían siendo coto de las élites y no fue hasta principios del siglo XX cuando se adoptó un sistema de primarias similar al actual en el que los votantes de cada estado eligen delegados que, durante la convención, proclaman al candidato.
Inicialmente, sin embargo, el resultado de las primarias no era vinculante.
Todo cambió en la Convención Nacional Demócrata de 1968 en Chicago, en la que los líderes del partido ignoraron los resultados de las primarias que favorecían a candidatos contrarios a la guerra en Vietnam y nominaron a Hubert Humphrey, defensor de ese conflicto y que ni siquiera se había presentado a las primarias.
Este episodio, marcado por intensas protestas, forzó al Partido Demócrata a adoptar nuevas reglas que otorgan a las votaciones de primarias y no tanto al cónclave final un mayor peso en la selección del candidato. El Partido Republicano siguió sus pasos poco después.
¿Cuál es su relevancia?
A partir de entonces, las convenciones se han convertido en un espectáculo televisivo con discursos transmitidos en horarios de máxima audiencia destinados a movilizar al electorado.
Las convenciones también tienen como objetivo aprobar la plataforma ideológica que guiará al partido durante los próximos cuatro años y sirven para identificar nuevas promesas políticas, como ocurrió con Barack Obama, cuyo discurso en la convención demócrata de 2004 le catapultó hacia la Presidencia en 2008.
Hasta ahora, las convenciones seguían siendo el lugar donde los delegados emitían sus votos para proclamar oficialmente al candidato elegido durante el proceso de primarias, pero eso ha cambiado este año.
¿Es Harris ya la nominada del partido?
Biden, quien había resultado ganador de las primarias, se retiró de la carrera a finales de julio, y Harris emergió como candidata. El partido tuvo que movilizar a los estados para modificar el voto de la mayoría de los casi 4 mil 700 delegados elegidos en el proceso de primarias en un tiempo récord.
La mayoría de esos compromisarios votaron por ella de manera virtual a principios de agosto, convirtiéndola oficialmente en la candidata del partido que se enfrentará al expresidente y candidato republicano Donald Trump en las elecciones del 5 de noviembre.
La nominación para la Vicepresidencia del gobernador de Minnesota, Tim Walz, también es ya oficial porque el Partido Demócrata estipuló que quien fuera elegido como compañero de fórmula por el candidato presidencial sería automáticamente el compañero de fórmula de Harris.
Aunque Harris y Walz ya son oficialmente los nominados del partido, los delegados escenificarán el martes una votación simbólica en la que declararán su apoyo a la nueva fórmula electoral.
¿Por qué es crucial esta convención para Harris?
Con el nombre de la candidata ya decidido, la importancia ahora es definir el perfil político del relato en torno a Harris. A pesar de su experiencia como vicepresidenta, senadora por California y fiscal general del estado, muchos votantes la consideran un misterio y desconocen cuáles son sus posiciones políticas concretas, en parte por las contradicciones de su discurso en ciertos temas, como la inmigración.
Para ayudar a definirla, durante cuatro días -desde el lunes hasta el jueves- grandes personalidades del partido darán discursos defendiendo la candidatura de Harris y denunciando a Trump.
Según el calendario, Biden intervendrá este mismo lunes, mientras que el martes será el turno de Obama y el miércoles el del expresidente Bill Clinton (1993-2001), según medios.
El miércoles también intervendrá Walz para aceptar la nominación como vicepresidente.
El momento cumbre, sin embargo, llegará el jueves cuando Harris acepte formalmente la nominación en un discurso que cerrará la convención con la tradicional lluvia de globos y confeti.
EFE