Tras considerar que los municipios son la célula fundamental del México del siglo XXI, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, llamó a los alcaldes a actuar con transparencia y considerar en su gestión la participación de la sociedad.

Al tomar protesta a la nueva directiva de la Conferencia Nacional de Municipios de México (Conamm), el funcionario llamó a los presidentes municipales a trabajar de manera conjunta para defender con eficacia la autonomía del nivel de gobierno más inmediato a los ciudadanos.

En el Salón Juárez de la Secretaría de Gobernación (Segob), ratificó el compromiso del gobierno federal de apoyar a las presidencias municipales en todo el país, con base en el trabajo conjunto y el diálogo abierto para solucionar los problemas locales.

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A su vez, el subsecretario de Gobierno, Manuel Cadena Morales, señaló que el Instituto Nacional para el Federalismo y Desarrollo de los Municipios refrenda los lazos de colaboración, respaldo y acompañamiento de esta administración federal.

“De esta manera se da impulso activo, sustentado en la colaboración y en el pleno respeto de la autonomía de los gobiernos locales”, refirió.

Por su parte, el presidente adjunto de la Federación Nacional de Municipios de México y presidente de la Conamm, Francisco Cienfuegos Martínez, destacó que es esencial quitar tintes partidistas y eliminar fronteras a la relación entre alcaldías y, por el contrario, crear alianzas que representen con dignidad a la sociedad.

A su vez, Enrique Vargas del Villar, copresidente de la Conamm, afirmó que los ayuntamientos son uno de los órganos más importantes del país y de la vida política, cuyas reformas fortalecerán a la nación.

Francisco Javier Castellón Fonseca, presidente de la Asociación de Autoridades Locales de México y copresidente de la Conamm, apuntó que los planes a mediano plazo en los municipios mejoran y benefician las condiciones de vida de los ciudadanos.

Recordó que en el país hay dos mil 446 municipios, cuyas autoridades están en contacto directo con los ciudadanos, porque se trata del nivel de gobierno más cercano a la población y, por lo tanto, al que más se le exige ser eficiente en su gestión.

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