Los últimos veinte años han sido una verdadera pesadilla para los veracruzanos, pues hemos sufrido en carne propia “LA DELINCUENCIA POLÍTICA ORGANIZADA”, la cual está formada por políticos y servidores públicos de alto nivel, mismo que han saqueado las arcas públicas y están dejando a Veracruz en quiebra con una enorme deuda, con alarmantes niveles de inseguridad donde la violencia reina por todas partes. Estos delincuentes son los que más daño hacen a la sociedad, pues se roban los recursos presupuestados para salud, educación, obra pública, etc; no conforme con ello, inventan nuevos impuestos y sangran sin piedad al pueblo que está en niveles de pobreza que son alarmantes, muchos sufren lo indecible para llevar alimentos a sus familias. La clase política son verdaderos saqueadores de los recursos y fabricantes de pobres. Estos delincuentes potenciales viven en un mundo irreal y han demostrado que su único objetivo es buscar el poder para beneficiarse de él. Ejemplos sobran, Miguel Alemán, que hasta tiene su línea aérea; Fidel Herrera Beltrán, ladrón consumado que dejó una mega deuda a los veracruzanos; Javier Duarte de Ochoa, la rata mayor de Veracruz; Miguel Ángel Yunes y sus hijos, etc; todos ellos han robado tanto dinero  que pueden vivir cómodamente con toda su descendencia y sin mover un sólo dedo, por el resto de sus vidas.

Esto ya es insostenible y como ciudadanos no podemos  seguir tolerando estás conductas de nuestros empleados públicos. Hay que poner un alto a estos “delincuentes de cuello blanco de alta peligrosidad” que de un sólo golpe hacen más daño a la sociedad que todos los delincuentes comunes, todo esto al amparo de un pacto de impunidad entre ellos.

México tiene urgencia de líderes políticos de probada honestidad, que sean honestos con sus votantes y con los ciudadanos; con convicción para actuar conforme al diálogo, no a la imposición; con autoridad moral para convencer tanto a sus seguidores como incluso a sus adversarios; dotados de credibilidad, pues es la cualidad más importante para un líder, la clase política vive actualmente el descrédito  que sólo podrá ser superado gracias a la credibilidad. La política no es terreno de pusilánimes y mucho menos en tiempos de crisis como en el que vivimos actualmente. Ver a un oficial dudar en el campo de batalla es un anticipo de un fracaso seguro. La firmeza y la resolución son cualidades que proporcionan seguridad a los ciudadanos. Necesitamos líderes con autoridad para ejercerla sin autoritarismo ni protagonismo, sino siempre en busca del bien común.

Anuncios

Los ciudadanos tenemos la obligación de participar en la vida política del país, pues desde ahí se toman las decisiones que nos afectan a todos.

En Veracruz sólo quedan algunos días para que termine la “pesadilla Yunes Linares” y tome el poder el Ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, de extracción morenista. Ojalá demuestre ser un líder dotado de las cualidades propias del liderazgo; por lo pronto cuenta con el beneficio de la duda.

MORENA y su líder tienen una oportunidad histórica para demostrar de qué están hechos. Esperemos que por el bien de todos los mexicanos, sea un gobierno de cambios profundos que logren resarcir, en la medida de lo posible, el daño que han hecho a México los políticos de los distintos partidos. Muchos ven en López Obrador un gran líder.

Artículo 39 constitucional.- la soberanía nacional reside esencial y originariamente el el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.

Publicidad