El presidente venezolano Nicolás Maduro se declaró dispuesto a organizar elecciones legislativas anticipadas y a mantener un diálogo con la oposición que este miércoles saldrá a las calles en respuesta al llamado del presidente autoproclamado del país, Juan Guadió, que pidió “más sanciones” a la Unión Europea.
En una entrevista con la agencia de noticias rusa RIA Novosti, Maduro afirmó estar además “dispuesto a discutir personalmente con Donald Trump”.
El presidente venezolano dijo en cambio que no estaba dispuesto a convocar elecciones presidenciales “que tuvieron lugar hace menos de un año”.
“Estoy dispuesto a acudir a la mesa de negociaciones con la oposición, para hablar, por el bien de Venezuela, por la paz y el futuro”, dijo Maduro.
Sobre las elecciones legislativas Maduro consideró que “sería muy bueno organizarlas (…) antes”. “Sería una buena forma de discusión política, una buena solución a través del voto popular”.
El presidente venezolano expresó su “reconocimimento” al presidente ruso Vladimir Putin y señaló que “cada mes” Venezuela recibe armamento ruso, “el más moderno del mundo”.
‘Más sanciones’
Por su parte, el autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, dio una entrevista al diario alemán Bild en la que denuncia que el país está “en una dictadura” y que por ello “debe haber presión”.
“Necesitamos más sanciones por parte de la Unión Europea, como lo decidió Estados Unidos”, declaró el presidente del Parlamento venezolano, quien asegura que el régimen es “absolutamente corrupto”.
Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, convocó a los venezolanos a salir a las calles entre las 12H00 y las 14:00 horas locales, desde sus trabajos, casas, escuelas o tiendas, con banderas, cacerolas o pancartas.
“Venezuela se levantó para soñar con el país que queremos. Debemos estar en la calle (…), necesitamos de todos para lograr nuestra democracia”, declaró el opositor de 35 años al llamar a la manifestación.
Aunque la cúpula militar la calificó como un “engaño”, Guaidó insistirá durante esta jornada en la oferta de amnistía a los militares que colaboren con una transición, buscando romper el sostén de Maduro, la Fuerza Armada.
El líder parlamentario, con un creciente apoyo internacional encabezado por Estados Unidos, también llamó a esta movilización en respaldo al ingreso de ayuda humanitaria, lo que el gobierno considera una puerta a una intervención militar norteamericana.
Washington dijo tener listos 20 millones de dólares para entregar, en alimentos y medicinas, cuya severa escasez agobia a los venezolanos y ha disparado la migración, cifrada en 2.3 millones de personas desde 2015 según la ONU.
Maduro atribuye el desabastecimiento a sanciones de Estados Unidos.
“Es probable que parte de esta ayuda humanitaria entre por puerto marítimo y terrestre a través de los países vecinos. (Los militares) van a tener la decisión en sus manos de permitir o no su entrada”, dijo Guaidó esta semana.
Los temores a hechos violentos resurgen con cada protesta. Disturbios que estallaron el 21 de enero han dejado unos 40 muertos y más de 850 detenidos, algunos de ellos en barrios populares de Caracas, según la ONU.
Dos oleadas de protestas contra Maduro en 2014 y 2017 se saldaron con cerca de 170 muertos.