Mahatma Gandhi fue asesinado el 30 de enero de 1948, hace 75 años, por un fanático religioso de ideología ultranacionalista contrario a su llamada a la convivencia pacífica entre hindúes y musulmanes.

He aquí algo de lo más destacado:

Su legado le ha convertido en icono de los movimientos pacifistas y ha servido de inspiración para activistas como el estadounidense Martin Luther King y el sudafricano Nelson Mandela.

La relevancia de la filosofía Gandhi está presente en los tiempos actuales como símbolo de libertad, tolerancia y de no discriminación.

Gandhi fue encarcelado con frecuencia por sus acciones, la última cuando contaba ya 73 años, pero consiguió su meta en 1947, cuando la India declaró su independencia de Gran Bretaña.

Gandhi, líder del movimiento de la independencia de la India y una de las figuras más relevantes de la historia moderna, fue un emancipador social que rechazó el uso de la violencia física para lograr un cambio social o político.

GANDHI, LÍDER POLÍTICO Y ESPIRITUAL DE LA INDIA.

El pensador y activista hindú Mohahandas Karanchaans Gandhi, más conocido por Mahatma (Gran Alma), el apelativo que le puso el prestigioso poeta Rabindranath Tagore, fue el personaje más relevante del movimiento independentista hindú.

Nacido en 1869 en una familia acomodada, en plena colonización británica de la India, estudió Derecho en Londres (Reino Unido) y tomó consciencia del sometimiento de Oriente hacia Occidente.

Durante el ejercicio de su profesión como abogado en Johannesburgo (Sudáfrica) eligió, como forma de lucha, la desobediencia civil pacífica. De regreso a la India, se erigió en líder del movimiento de liberación de la comunidad india frente a la dominación británica.

Su estrategia consistió en impulsar huelgas, ocupar pacíficamente las fábricas y boicotear la utilización de los servicios de transporte públicos financiados por Gran Bretaña.

Las huelgas de hambre fueron su principal método de protesta para no ejercer la violencia. “La fuerza no proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable”, afirmaba.

Firme defensor de la armonía interreligiosa y contrario a la injusticia del rígido sistema hindú de castas se convirtió en un líder de masas del movimiento nacionalista.

En la tercera década del siglo XX protagonizó la denominada «Marcha de la Sal» contra el monopolio por Londres de ese recurso, que marcó la campaña por la liberación nacional.

Junto a numerosos seguidores recorrieron más de 300 kilómetros hasta el océano Índico reclamando su derecho a producir sal, un producto de vital importancia en la India para la conservación de los alimentos.

Los británicos, que se habían adueñado de la producción y habían establecido un impuesto sobre su consumo, finalmente cedieron y reconocieron el derecho de los indios a producirla.

Gandhi fue encarcelado con frecuencia por sus acciones, la última cuando contaba ya 73 años, pero consiguió su meta en 1947, cuando la India declaró su independencia de Gran Bretaña.

El hombre menudo y pobremente vestido, que se apoyaba en una rama de bambú, siguió persiguiendo un cambio social hasta su muerte y entre otras cosas, promovió el desarrollo del ámbito rural y luchó por dignificar la vida de los ‘intocables’, la casta más baja.

EL ASESINATO DE GANDHI.

El 30 de enero de 1948 fue asesinado por Nathuram Vinayak Godse, que le disparó tres balas en el pecho a quemarropa, cuando se dirigía a una reunión de oración en la capital, Nueva Delhi.

El autor del crimen era un extremista de 38 años, miembro del partido ultranacionalista y derechista Hindu Mahasabha, que le acusaba de traicionar a los hindúes con la política de acercamiento hacia los musulmanes.

Godse, junto a su cómplice, Narayan Apte, fue ejecutado en la horca después de que los tribunales indios les considerasen culpables.

El asesino aseguró haberse desligado de la organización hindú radical Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS) y rechazó actuar por órdenes de su líder, Vinayak Damodar Savarkar.

Sin embargo, algunas fuentes dudan de esta afirmación, lo que situaría a la organización conservadora en autora intelectual de uno de los mayores magnicidios de la historia.

No era la primera vez que le intentaban asesinar. El crimen fue el paradójico final a una vida dedicada al predicamento de la no violencia.

Más de un millón de personas, entre himnos y oraciones, acompañaron la comitiva que condujo el cuerpo del “padre de la nación” a la pira funeraria.

LA FILOSOFÍA DE LA NO VIOLENCIA.

La relevancia de la filosofía Gandhi está presente en los tiempos actuales como símbolo de libertad, tolerancia y de no discriminación.

Su rechazo al uso de la violencia física para lograr un cambio social o político, la denominada resistencia pacífica, ha sido adoptada por miles de activistas y asociaciones en sus movilizaciones para luchar por la justicia social.

La esencia de su pensamiento se expresa en una de sus citas: “Existen muchas causas por las cuales estoy dispuesto a morir, pero ninguna por la cual esté dispuesto a matar”.

Tras leer a los teósofos y los principales teóricos del cristianismo, Gandhi fue seducido por la doctrina del jainismo, defensora de la Ahimsa, concepto filosófico de la no violencia hacia toda forma de vida.

El pensamiento de Gandhi tiene también mucho en común con varias filosofías occidentales que defienden el ideal de una sociedad más justa y equitativa como el socialismo utópico, el anarquismo o el marxismo, desprovisto este último de la lucha de clases.

A su vez, la idea fundamental de que las injusticias solo pueden combatirse desde la lucha no violenta le ha convertido en icono de los movimientos pacifistas.

Su legado ha servido de inspiración para luchadores como Martin Luther King, líder del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, y Nelson Mandela, activista contra el apartheid en Sudáfrica.

Su influencia alcanza también al movimiento Koyla Satyagraha en la India, que protege las tierras sin enfrentarse violentamente a los intereses del Gobierno, mediante cooperativas que ofrecen un tributo más alto que el que pagaría una empresa minera.

Sus ideas acerca de una economía basada en la autosuficiencia fueron predecesoras de los movimientos ambientalistas, que critican un desarrollo económico basado en un crecimiento que supera los límites planetarios.

“La tierra provee lo suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de cualquiera” afirmaba.

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