Buenos Aires, Argentina. – Manifestaciones multitudinarias en todo el territorio de Argentina se desarrollan este viernes con epicentro en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, en repudio al atentado fallido contra la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que dejó al país en estado de conmoción.

A partir del mediodía, decenas de miles de manifestantes, convocados por partidos políticos, sindicatos, movimientos sociales y organismos de defensa de los derechos humanos, comenzaron a marchar en las principales ciudades del país.

“Voy a la Plaza de Mayo en primer lugar en apoyo a la democracia, en segundo lugar en apoyo a Cristina, para que sepa que estamos, y tercero, a ver si se despiertan los argentinos y entienden que este camino no va”, dijo Adriana Spina, una docente jubilada de 61 años que no suele participar de manifestaciones.

Anuncios

El ataque contra la ex Mandataria con un arma de fuego que no se disparó fue perpetrado anoche por un hombre del que aún no se sabe si actuó en solitario. El Presidente Alberto Fernández lo consideró como el incidente más grave desde el regreso a la democracia en 1983.

La tentativa de magnicidio, en medio de una creciente polarización política, también fue repudiada por los principales dirigentes de la oposición Juntos por el Cambio (centro-derecha). Mañana, el Congreso realizará una sesión especial.

“Había ya un nivel de violencia verbal y simbólica, que ahora traspasó al comportamiento, se materializó”, dijo Diego Reynoso, politólogo en la Universidad de San Andrés.

“Este hecho es un parteaguas. Nunca había sido un problema en Argentina la violencia política. Se está rompiendo un consenso cívico y democrático que teníamos, y es lamentable”.

La jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rivolo, a cargo de la investigación caratulada como intento de homicidio agravado, hicieron una inspección en la zona donde ocurrió el ataque. En el juzgado se tomaron las primeras declaraciones a testigos así como policías y miembros de la custodia de la Vicepresidenta. Posteriormente, la magistrada acudió al domicilio de Fernández de Kirchner para escucharla.

La Policía Federal allanó un departamento en la periferia de Buenos Aires, que renta el atacante desde hace ocho meses, según reportó el propietario. En el lugar se hallaron dos cajas de 50 balas cada una, informó una fuente policial a la prensa.

El detenido, de nombre Fernando André Sabag Montiel, de 35 años, es de nacionalidad brasileña, de madre argentina y padre chileno. Vive en Argentina desde 1993. Había sido apresado el 17 de marzo de 2021 por portación de armas no convencionales, según fuentes policiales citadas por la agencia oficial de noticias Télam. El hombre lleva un símbolo nazi tatuado en el codo, de acuerdo con imágenes publicadas en sus redes sociales.

El analista político Carlos Fara opinó que los principales partidos políticos intentarán ahora “hacer bajar las aguas”.

“Este incidente ocurre después de dos semanas de alta tensión política. No creo que haya ningún responsable político de esto, pero se generan climas que provocan estas situaciones”, expuso.

Fernández de Kirchner, de 69 años, tan amada por sus seguidores dentro del peronismo como detestada por sectores opositores, sigue teniendo gran influencia y poder en Argentina, siete años después de haber dejado la Presidencia y uno antes de las elecciones de 2023, sobre las que aún no ha mostrado sus intenciones.

Te puede interesar: Detienen al que intentó matar a la vicepresidenta argentina Cristina Fernández

En Twitter, los términos “#NoLesCreoNada”, “#OperetaK” y “#CFKSeVictimiza” fueron tendencia. Cecilia Rossi, una vecina de 57 años de la cuadra donde vive la Vicepresidenta, consideró que “es todo una payasada que está encubriendo cosas que están pasando graves en el país”.

El ataque ocurrió anoche a las puertas del domicilio de Fernández de Kirchner en el barrio Recoleta de Buenos Aires, cuando un hombre se coló entre la multitud de militantes que la esperaban para expresar su solidaridad con ella.

La esquina donde vive la Vicepresidenta ha sido lugar de manifestación desde que el pasado 22 de agosto la Fiscalía requirió 12 años de prisión para ella e inhabilitación política perpetua en un juicio en el que está acusada de fraude al Estado y corrupción.

Publicidad