Después del controvertido llamado de la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, a los migrantes sin papeles en Guatemala, la segunda a bordo de la Casa Blanca se reunió este martes con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para insistir en la agenda de Washington que busca frenar la migración irregular desde Centroamérica.

Tras el encuentro, Harris y López Obrador acordaron trabajar juntos para abordar las causas de raíz que originan la migración, mediante el desarrollo económico de Centroamérica. “Los dos Gobiernos trabajarán juntos para fomentar el desarrollo agrícola y los programas de empoderamiento de los jóvenes en El Salvador, Honduras y Guatemala”, apuntó la Casa Blanca en un comunicado de prensa.

Por su parte, Washington se comprometió a fomentar una inversión de 250 millones de dólares destinada al sur de México, que buscará fortalecer las cadenas de valor rurales, como el cacao, el café y el ecoturismo.

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Además, mediante la Corporación Financiera para el Desarrollo Internacional de EE.UU. (DFC, por sus siglas en inglés), se otorgarán préstamos para respaldar hipotecas y viviendas asequibles, la mitad de ellas en el sur de México.

EE.UU. requiere la cooperación de su socio mexicano, con el que comparte una frontera común de más de 3.000 kilómetros, el último tramo que recorren los migrantes para tratar de llegar al territorio estadounidense. Poner un tapón a ese flujo es la prioridad para la administración de Joe Biden, que se comprometió a dar marcha atrás a las políticas de su antecesor, Donald Trump.

Los críticos de Biden aseguran que ese discurso ha causado un “efecto llamada” en los migrantes irregulares, aunque Harris –comisionada especialmente para abordar el tema con Centroamérica– ha dejado claro que las personas que huyen sin papeles de sus países, en búsqueda de mayores oportunidades, no son bien recibidas por Biden. Ayer, durante la conferencia de prensa con el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, la vicepresidente estadounidense fue tajante a quienes pretenden emprender el viaje: “No vengan a EE.UU., no vengan”.

En el marco del encuentro bilateral, se anunció la creación de un grupo de operaciones para combatir el tráfico de personas. Mediante este mecanismo, las agencias de seguridad y justicia de México y EE.UU. compartirán información para congelar cuentas bancarias y perseguir a los grupos criminales dedicados a estas actividades.
Dos miradas sobre la migración

A su encuentro en el Palacio Nacional de Ciudad de México, López Obrador y Harris encabezaron la firma de un memorando de entendimiento en materia migratoria para establecer el marco de cooperación con miras al desarrollo de Centroamérica.

La visión de México, más allá de desplegar la presencia militar en sus fronteras norte y sur para frenar el paso a los migrantes, es “atender las causas” que alientan la migración en países como Honduras, El Salvador y Guatemala. Para ello, ha fomentado –con dificultades y retrasos– programas como “Sembrando Vida” y “Jóvenes construyendo futuro”, iniciativas que ofrecen apoyos directos a la población de esas naciones.

Después de la rápida firma del memorando y antes de la foto oficial con Harris, López Obrador insistió en esa idea sobre su reunión de este martes: “Vamos a hablar del tema migratorio, pero atendiendo las causas en lo fundamental”.

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