El exvicepresidente estadounidense Mike Pence no apelará el fallo de un juez que le obliga a testificar frente al gran jurado que investiga el asalto al Capitolio, por lo que probablemente tendrá que brindar testimonio sobre los esfuerzos de Donald Trump para anular los resultados de las elecciones de 2020.
“El vicepresidente Pence no apelará la decisión del juez y cumplirá con la citación como lo exige la ley”, dijo el asistente de Pence, Devin O’Malley, en un comunicado.
Un juez federal dictaminó la semana pasada que Pence, quien fue vicepresidente en la administración de Trump, tenía que brindar testimonio sobre los esfuerzos de Trump para anular los resultados de las elecciones de 2020, aunque afirmó que el exvicepresidente no está obligado a testificar sobre su papel en el Congreso.
El fiscal especial Jack Smith citó a comienzos de este año a Pence para que testifique como parte de su investigación sobre la conducta de Trump en torno al ataque del 6 de enero al Capitolio, uno de los episodios más negros en la historia de Estados Unidos, cuando miles de sus seguidores irrumpieron violentamente para intentar que no se ratificase la victoria electoral del actual presidente, Joe Biden.
Este suceso, que dejó cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos, hizo que Pence y Trump se distanciaran después de que el exmandatario le pidiera que impidiera la ratificación de Biden como nuevo presidente.
Pence y su equipo habían argumentado que al servir como presidente del Senado el 6 de enero era miembro de la rama legislativa el día de los disturbios y, por lo tanto, estaba protegido de la citación bajo la cláusula de “discurso y debate” de la Constitución. Sin embargo, su equipo decidió que no apelará el fallo.
Durante un acto público la semana pasada, Pence reivindicó que al desatender las órdenes de Trump en ese “fatídico día” cumplió con el “deber” de proteger la Constitución de Estados Unidos.
Además hizo un llamamiento a sus colegas republicanos para que no se “preocupen” por investigaciones judiciales como la imputación de Trump, el primer expresidente que enfrenta cargos penales tras haber sido imputado por un gran jurado de Nueva York por el pago a la actriz porno Stormy Daniels a cambio de su silencio.
Pence se erigió como un “líder del sentido común” de cara a las elecciones de 2024 frente a Trump, aunque todavía no ha dado un paso adelante ni se ha postulado oficialmente a la nominación republicana para esos comicios.