Un pequeño grupo de ideología maoísta-troskysta, revolucionario y violento, así como muy radical, sectario e intolerante, controla hoy al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), aseveró Alejandro Rojas Díaz Durán.

En entrevista, el excoordinador de asesores del la fracción de Morena en la Cámara de Senadores, dijo que “esa camarilla”, encabezada por la presidenta en funciones, Yeidckol Polevnsky, no esconde su preferencia por regímenes totalitarios como Corea del Norte, Cuba o Venezuela.

Incluso, aseguró que llegan a decir que ellos se encargarán de expandir el bolivianismo madurista en México.

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El también senador suplente del presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado, Ricardo Monreal, afirmó que ese grupo de personas tiene derecho a pensar y profesar la ideología que quieran, pero “el problema es que ellos son una minoría” y la mayoría de los militantes del partido creado por el presidente Andrés Manuel López Obrador no piensa como ellos.

Rojas Díaz Durán, quien desde la semana pasada inició un recorrido por todo el país con el objetivo de construir una candidatura para contender por la presidencia nacional de Morena, expuso que esa organización es un movimiento político y social que todavía no es un partido constituido con estructura en todo el país.

En ese sentido mencionó que el riesgo es que “esa camarilla”, “enquistada ahí” con una visión autoritaria y retrograda, y “con tufo estalinista”, quiere imponer un modelo político y económico que ni siquiera es de México.

El también exsecretario de Turismo del gobierno del Distrito Federal durante la administración de Marcelo Ebrard expuso que entre los principales operadores de ese grupo se encuentra el presidente de la Comisión de Honestidad y Justicia del partido, Héctor Díaz Polanco, quién, dijo, salió huyendo de la República Dominicana por sus ideas políticas.

Morena tiene el reto de convertirse en partido

El también consejero nacional de Morena planteó que Morena tiene el gran reto de construirse ya como un partido incluyente, que pueda reflejar el amplio mosaico político de la sociedad mexicana y, sobre todo, que sea una palanca para la cuarta transformación del país, la cual edifique las nuevas instituciones republicanas.

Desde su perspectiva Morena todavía es un gran movimiento. Todavía está en movimiento ese tsunami que llevó a la Presidencia a Andrés Manuel López Obrador y que donde confluyen muchísimas ideologías de todo el país.

“Es como si fueran miles de ríos de todas las regiones del país, donde hay gente de todas las posiciones políticas que quieren la transformación del país y que quieren llegar a un océano de un nuevo régimen político, democrático, con libertades y derechos políticos plenos”.

Reiteró que México no necesita a un partido Morena monocromático, intolerante, fanático, que tiene como ejemplo a regímenes autoritarios de Cuba, Corea del Norte y Venezuela.

En ese sentido, señaló que Polevnsky y su grupo quieren desviar esos “ríos” de Morena, hacia una fosa donde el agua se estanca y se pudre.

Ellos quieren impedir la libre expresión, violando incluso las garantías constitucionales a las que tienen derecho, gente que no está de acuerdo con la forma en que se está conduciendo el partido.

Mencionó que si bien los morenistas pueden “decirle de todo a todos y sin medida” no lo pueden hacer hacia su grupo dirigente.

“Hemos criticado a la mafia del poder, le hemos endilgado muchísimos sambenitos a mucha gente, con razón y algunas sin fundamento, sin que nadie les haya llamado la atención. Eso que podemos hacer en Morena, ahora resulta que esa camarilla dirigida por Yeidckol están muy sentidos porque yo expongo críticas por sus dedazos, sus encuestas patito y por denunciar que ellos quieren llevar al país a un régimen totalitario”.

Destacó que mientras él viene de la corriente democrática del PRI (incluso mencionó que su maestro es el diputado federal Porfirio Muñoz Ledo), la actual dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky Gurwitz es apadrinada por Raúl Salinas de Gortari y que inició su carrera política en 1988 cuando Carlos Salinas de Gortari y el PRI le hicieron fraude a Cuauhtémoc Cárdenas en la contienda por la Presidencia de la República.

Aclaró que Yeidckol Polevnsky no es presidenta del partido, sino secretaria general en funciones de presidenta porque sustituyó a Andrés Manuel López Obrador cuando éste decidió ir por la candidatura a la Presidencia.

Dijo que el presidente López Obrador escribió en su Proyecto Alternativo de Nación una visión de país que no se parece a la que impulsa la actual dirigencia del partido.

“Mientras el presidente López Obrador dice que ni si quiera conoce a Maduro o que no conoció al expresidente Hugo Chávez de Venezuela, estas personas no esconden su simpatía a cerca de estos regímenes”.

Consideró que lo relevante es que no se trata sólo de un asunto interno de Morena, porque si este grupo, al que se refirió como grupo faccioso autoritario, llega al poder, es peligroso para el país.

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