Ante las protestas de integrantes del magisterio en contra de la Reforma Educativa, la instrucción es escuchar a todos los grupos y explicarles que no habrá evaluaciones punitivas, pues no es el propósito del Gobierno federal afectar los derechos laborales de los maestros, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Luego de los bloqueos protagonizados por miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la Cámara de Diputados, refrendó que se cancela por completo la pasada reforma educativa, aunque dejó claro que “no queremos venta de plazas, ni trafiques con la nómina… corrupción no, no se permite a nadie aunque sean los más radicales o extremistas de izquierda o derecha”.
El Ejecutivo federal expuso que la indicación a la Secretaría de Educación Pública (SEP) es que se quite todo aquello que pueda afectar a los maestros, pues no les dará el gusto ni pretextos a los conservadores para decir que su gobierno es igual a otros, “no somos simuladores”, enfatizó.
Ayer, la CNTE, nuevamente, protestó de manera violenta en San Lázaro en represalia porque las comisiones unidas de Educación y Puntos Constitucionales dictaminaron la nueva Reforma Educativa, que sujeta a maestros a procesos de selección para ingreso y promoción.
Los diputados aprobaron al mediodía, con 48 votos a favor, tres en contra y nueve abstenciones la reforma, pero en esta ocasión la negativa no provino de la oposición, sino de Morena y sus aliados del PT, puntualmente de legisladores exlíderes de la CNTE.
Tras la aprobación del dictamen, el coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, confió en que la abrogación de la Reforma Educativa del expresidente Enrique Peña Nieto será cuestión de tiempo, pero reconoció que no podrá avanzar en el pleno hasta lograr acuerdos con los maestros, quienes por quinto día en dos semanas bloquearon la Cámara de Diputados.