La Franja de Gaza se ha convertido en un lugar donde es imposible vivir, como consecuencia de los incesantes bombardeos que realizan las fuerzas israelíes, denunció el viernes el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, en un comunicado.
En tres meses, “Gaza se ha convertido en un lugar de muerte y desesperación”, comentó Griffiths. “Simplemente se ha vuelto inhabitable. Su gente es testigo de amenazas diarias a su propia existencia, mientras el mundo observa”, lamentó.
Griffiths recordó que miles de personas han muerto, resultado heridas o se han quedado sin hogar, mientras existe un “desastre” de salud pública, siendo los menores los más afectados en estas últimas 12 semanas “traumáticas”. “No hay agua. No hay clases. Nada más que los aterradores sonidos de la guerra, día tras día”, señaló.
“La comunidad humanitaria se ha quedado con la misión imposible de apoyar a más de dos millones de personas”, expresó Griffiths, agregando que “la esperanza nunca ha sido más esquiva”. “Gaza nos ha mostrado lo peor de la humanidad”, resumió.
“Seguimos exigiendo el fin inmediato de la guerra, no solo para el pueblo de Gaza y sus vecinos amenazados, sino para las generaciones venideras que nunca olvidarán estos 90 días de infierno y de ataques a los preceptos más básicos de la humanidad”, instó Griffiths. “Esta guerra nunca debería haber comenzado. Pero ya es hora de que termine”, enfatizó.
Mientras tanto, se reporta que al menos 22.722 personas han muerto y 58.166 han resultado heridas en los ataques israelíes contra el enclave palestino desde el 7 de octubre.