“Todo marginado es hijo de Dios”, afirmó el Papa Francisco en la Misa de Nochebuena, pidiendo mirar especialmente a los que afrontan mayores dificultades.

El pontífice llamó a “mirar al Dios que se hizo niño” y subrayó: “Su amor desarmado y desarmador nos recuerda que el tiempo que tenemos no sirve para llorar por nosotros, sino para consolar las lágrimas de los que sufren. Dios se instala cerca de nosotros, del pobre y del necesitado, para decirnos que sirviendo a los pobres le amaremos”.

“Necesitamos dejarnos atravesar por su amor gratuito, por su amor incansable, por su amor concreto. Cuántas veces en cambio, hambrientos de diversión, éxito y mundanalidad, ¡alimentamos la vida con alimentos que no alimentan y dejan el vacío dentro!”, clamó en la homilía de una misa nocturna, la de la basílica del Vaticano, que se adelantó en horario para cumplir con las regulaciones anti-Covid.

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Pocos fieles presentes en San Pedro y respetando estrictamente el distanciamiento. Apenas unas 200 personas en una basílica que puede albergar a 7 mil. También mañana la tradicional bendición Urbi et Orbi no se realizará desde la Logia con la presencia de los fieles sino en el Salón de las bendiciones desde donde se transmitirá el mensaje del Papa a todo el mundo.

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Y mientras esperaba el mensaje del día de Navidad, que tradicionalmente es una oportunidad para poner el foco en las zonas más atormentadas del planeta, el Papa ha querido enviar su mensaje a dos países especialmente sufridos: Líbano y Sudán del Sur.

Habló del “dolor” con el que sigue los acontecimientos en la tierra de los cedros y aseguró que tiene la intención de visitar el Líbano “lo antes posible”. Luego lanzó un nuevo llamamiento a la comunidad internacional: “Ayudemos al Líbano a mantenerse al margen de los conflictos y tensiones regionales. Ayudémoslo a salir de la grave crisis y recuperarse”, dijo.

A los políticos de Sudán del Sur, en una carta escrita junto con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la Iglesia de Escocia, el reverendo Martin Fair, el papa les pidió avanzar en el proceso de paz, iniciado en 2019 con el encuentro en el Vaticano.

Se han tomado algunas medidas “pero sepan que no es suficiente para su pueblo”, advirtió el líder de la Iglesia Católica, al tiempo que renovó su compromiso de visitar el país africano cuando la situación lo permita. 

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