La Navidad invita a reflexionar sobre la “dramaticidad de la historia” pero también es un don para superar el pesimismo, que hoy se ha difundido especialmente, a causa de la pandemia de coronavirus.
Lo afirmó el papa Francisco durante la audiencia general.
“La Navidad nos invita a reflexionar, por una parte, sobre la dramaticidad de la historia, en la cual los hombres, heridos por el pecado, buscan incesantemente la verdad, la misericordia, la redención. Y, por otra parte, sobre la bondad de Dios, que ha venido a nuestro encuentro para comunicarnos la verdad que salva y hacernos partícipes de su amistad y de su vida”, sostuvo el pontífice.
Esto, subrayó, “es un don de gracia, esto es pura gracia, sin mérito nuestro. Y lo recibimos a través de la simplicidad y la humanidad de la Navidad, que puede remover de nuestros corazones y de nuestras mentes al pesimismo, que hoy se ha difundido más a causa de la pandemia”.
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Según Jorge Bergoglio, “podemos superar esa inquietante sensación de pérdida, no dejarnos abrumar por las derrotas y los fracasos, en la nueva conciencia de que ese Niño humilde y pobre, escondido y desamparado, es Dios mismo, hecho hombre para nosotros”.
