El papa Francisco pidió este domingo decisiones valientes para proteger el medio ambiente ante los numerosos fenómenos climáticos extremos, como la intensa ola de frio que se está produciendo en Mongolia, durante el rezo del ángelus.

Al recordar esta ola de frío, el papa aseguró que también estos fenómenos “son signos del cambio climático” y que “sus efectos son también un problema social que afecta a la vida de muchas personas, sobre todo las más vulnerables” 

“Seamos sabios y valientes a la hora de tomar decisiones para la protección de la Creación”, pidió el papa.

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El papa Francisco celebró el tradicional rezo dominical del ángelus asomado a la ventana del palacio pontificio después de que este sábado tuvo que anular su agenda por “una ligera gripe».

Francisco leyó su reflexión antes del rezo del ángelus con buena voz ante la plaza de san Pedro repleta de fieles. Preocupación por Congo y Nigeria

En sus llamamientos, el papa también mostró su preocupación “por el aumento de la violencia en el este de la República Democrática del Congo” y se unió “a la invitación de los obispos a rezar por la paz, esperando el fin de los enfrentamientos y la búsqueda de un diálogo sincero y constructivo».

También lamentó que “los secuestros, cada vez más frecuentes en Nigeria” y expresó su cercanía “al pueblo nigeriano, esperando que se hagan esfuerzos para frenar en lo posible la difusión de estos episodios».

Abrirnos a la luz de Jesús

En este segundo domingo de Cuaresma, Francisco hace su reflexión al Evangelio del Día, sobre el episodio de la Transfiguración de Jesús, pidiendo a cada uno que no apartemos nunca los ojos de la luz de Jesús, porque esto es lo que estamos llamados a hacer los cristianos en el camino de la vida.

“¡Abrámonos a la luz de Jesús! Él es amor y vida sin fin. A lo largo de los caminos de la existencia, a veces tortuosos, busquemos su rostro, lleno de misericordia, de fidelidad, de esperanza”, dijo Francisco.

Para mantener los ojos siempre ante el rostro resplandeciente de Cristo debemos apoyarnos a la oración, la escucha de la Palabra, los Sacramentos que “nos ayudan a mantener la mirada fija en Jesús”.

Nuestro propósito en la Cuaresma

Es este el consejo que nos da Francisco en este tiempo: cultivar miradas abiertas, convertirnos en “buscadores de luz”, buscadores de la luz de Jesús en la oración y en las personas.

Y concluye su reflexión preguntando si en nuestro camino, mantenemos la mirada fija en Cristo que nos acompaña; y al hacerlo, Francisco pregunta si dejamos espacio para el silencio, la oración, la adoración, si buscamos cada pequeño rayo de luz de Jesús, que se refleja en cada uno de nosotros y en cada hermano y hermana que encontramos, ¿Y me acuerdo de dar gracias al Señor por ello?

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