Tres legisladores del partido gobernante británico han declarado que la primera ministra Liz Truss debe renunciar a su cargo en medio de la caída récord de los niveles de aprobación de la jefa de Gobierno.
Jamie Wallis, parlamentario por Bridgend y Porthcawl, anunció este domingo que Truss ha “socavado la credibilidad económica del Reino Unido y ha fracturado irremediablemente” su partido.
El legislador escribió a la jefa de Gobierno pidiendo que dimita, asegurando que “ya no goza de confianza” en el país y compartió la carta en su cuenta de Twitter. Al respecto, Wallis dijo a The Daily Telegraph que tendría que reconsiderar su posición como parlamentario del Partido Conservador si Truss se mantiene en el cargo.
Anteriormente, Andrew Bridgen, diputado conservador por North West Leicestershire, también se pronunció al respecto. “No podemos seguir así. Nuestro país, su pueblo y nuestro partido merecen algo mejor”, declaró.
Esta jornada, Crispin Blunt, legislador por Reigate, fue el primer conservador que pidió públicamente la dimisión de Truss.
Mientras tanto, diversos parlamentarios han planteado como su reemplazo al excanciller de Hacienda, Rishi Sunak; a la líder de la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt, y al actual canciller de Hacienda, Jeremy Hunt, informa Inews.
Por otra parte, varios legisladores proponen la candidatura del actual ministro de Defensa, Ben Wallace, aunque un alto cargo no identificado en su dependencia afirmó al medio que el ministro no considera el liderazgo al estar concentrado en el apoyo militar a Ucrania, así como en la seguridad del Reino Unido y sus aliados.
Fracaso y desconfianza
La jefa del Ejecutivo británico enfrenta la posibilidad de ser removida del cargo apenas un mes después de ser elegida como nueva líder del Partido Conservador y primera ministra del país.
Liz Truss ha sido blanco de severas críticas tras su anuncio de recortes de impuestos no financiados, lo que ha generado desconfianza en los mercados y en la ciudadanía, mientras que su popularidad ha caído hasta los niveles de aprobación más bajos de la historia del país.
Los recortes fiscales anunciados el pasado 23 de septiembre por el ya excanciller de Hacienda, Kwasi Kwarteng, implicaban un enorme endeudamiento por parte del Gobierno.
En medio de las críticas, Kwarteng anunció este viernes su dimisión. En su cuenta de Twitter, confirmó que Truss le pidió “que se haga a un lado”.
El mismo día, Truss dio marcha atrás con su plan fiscal y anunció que no va a congelar el aumento programado del impuesto de sociedades del 19 al 25 % desde el próximo año, tal y como planeaba el gobierno de su predecesor, Boris Johnson.