El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,ha pedido perdón a los ciudadanos por los errores que haya podido cometer en la gestión de la crisis del coronavirus. “Quiero pedir disculpas a los ciudadanos por los errores propios dictados por la urgencia, la penuria en los recursos y la ausencia de precedentes en esta crisis”, ha dicho durante el pleno del Congreso que debate la ampliación dos semanas más del estado de alarma.

“Más allá de las diferencias puntuales de criterio, más allá de las declaraciones apresuradas o del ruido de fondo que en muchas ocasiones escuchamos hemos tenido que trabajar codo con codo a todos y a todas nos ha unido el mismo deseo: salvar vidas, servir a nuestro país en medio de la situación más adversa que podíamos imaginar”, ha continuado el presidente del Gobierno.

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Sánchez ha querido reconocer la labor de todos los representantes públicos de todas las escalas de las administraciones porque han estado tomando decisiones desde “la arena de la acción directa” mostrando “comprensión hacia los errores” que hayan podido cometer.

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Sánchez defiende la legalidad del estado de alarma

Sánchez ha defendido la utilidad y la legalidad del estado de alarma para hacer frente al coronavirus y ha avisado a la oposición de que “la crispación se ha demostrado inútil”. Ha asegurado que la legislación ordinaria resultaba “insuficiente” para hacer frente a los desafíos que exigía la pandemia y que la vía del estado de alarma “es plenamente legal”.

Ahora bien, una vez superado el “momento crítico” de la pandemia, el Gobierno se dispone a estudiar posibles reformas legislativas para que, si surge un rebrote, no sea necesario recurrir de nuevo al estado de alarma. Sánchez ha citado en concreto la Ley General de Sanidad, la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema de Salud, la Ley de Salud Pública y la Ley de Seguridad Nacional.

En un mensaje dirigido a los grupos que han anunciado su voto en contra de esta quinta prórroga, Sánchez les ha preguntado qué ganarían levantando hoy el estado de alarma que, juzga el Gobierno, aún resulta necesario por un tiempo más. La consecuencia de eliminar de golpe las restricciones supondría, ha avisado, que los ciudadanos pudiesen moverse sin control por todo el territorio nacional o que se celebrasen aglomeraciones en centros comerciales, manifestaciones o eventos deportivos y culturales que podrían traducirse en un repunte de los contagios. “Sería una irresponsabilidad extraordinaria”, ha advertido.

Ahora bien, ha puesto en valor que en esta “última etapa” del estado de alarma los Gobiernos autonómicos “irán recuperando su plena capacidad de decisión”, como prueba de que el Ejecutivo nunca pretendió mantener “poderes esenciales ni un día más de los necesarios”. Sánchez no ha aclarado si esta quinta prórroga de 15 días y que cubrirá hasta el 7 de junio será la última. Los planes iniciales del Ejecutivo pasaban por proponer una última ampliación hasta el 27 de junio, pero para amarrar el apoyo de Ciudadanos rectificó y volvió a plantear una prórroga de 15 días, como venía solicitando hasta la fecha.

Ni un día más del necesario

“El estado de alarma deberá regir hasta el momento en que resulte necesario condicionar parcialmente algunos derechos (libertad de circulación y de reunión) en aras de la salud pública. Y ni un día más”, se ha limitado a señalar.

Sánchez ha remarcado que el recurso a este instrumento excepcional tuvo como únicos objetivos “salvar vidas, defender la salud pública de los españoles y, en consecuencia, garantizar los fundamentos de la propia convivencia”. “Nunca ha tenido otro objetivo”, ha subrayado.

“Cada vez estamos más cerca de que España recobre la vitalidad plena, que la ciudadanía recupere de forma completa su vida. Hay futuro y esperanza”, ha animado, comprometiéndose a seguir arropando a los más desfavorecidos, huyendo de las recetas de austeridad que se aplicaron tras la crisis de 2008.

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