El presidente en funciones de España y secretario general del Partido Socialista Español (PSOE), Pedro Sánchez, se ha asegurado la mayoría absoluta en la investidura que se celebrará los próximos 15 y 16 de noviembre en el Congreso de los Diputados.
Para lograr los 179 votos necesarios para ser investido como jefe del Ejecutivo, Sánchez ha cerrado una serie de acuerdos con seis partidos políticos, para garantizar la gobernabilidad del país y conseguir sacar adelante todas las iniciativas legislativas, incluidos los presupuestos generales del Estado.
En las últimas semanas, Sánchez se ha asegurado el apoyo de Junts, ERC, BNG, CC, Sumar y EH-Bildu (el único acuerdo sin condiciones que aportará los votos de sus 6 diputados). El último en sellar su acuerdo con el PSOE fue el Partido Nacionalista Vasco (PNV), la jornada de este viernes, por lo que, si no se producen imprevistos, la próxima semana Sánchez podrá revalidar el cargo durante los próximos cuatro años.
Una lluvia de generosos acuerdos
Con la coalición española de izquierdas Sumar, que le podrá asegurar 31 votos, Sánchez se comprometió a reducir la jornada laboral sin reducción salarial, además de crear un plan contra el desempleo juvenil. Otras promesas pasan por reforzar el sistema público de salud, aumentar el parque público de vivienda en un 20 %, aumentar los objetivos de la ley de cambio climático, garantizar el acceso a educación pública para menores de 3 años y reforzar el impuesto a la banca.
El partido independentista catalán Junts, que le aportará 7 votos, solicitó amnistía para desjudicializar el ‘procés’ —la secuencia de hechos que entre 2012 y 2023 buscaron separar a Cataluña del resto de España—, discutir un referéndum de autodeterminación y la sesión del 100 % de los tributos a esta comunidad autónoma.
A ello se unen otras concesiones, como la ampliación de la participación de Cataluña en las instituciones europeas, una verificación internacional que haga un seguimiento de los acuerdos entre el PSOE y Junts o facilitar el regreso a Cataluña de la sede social de empresas que abandonaron el territorio catalán en medio de la crisis política que rodeó la convocatoria del referéndum de 2017, suspendido por el Tribunal Constitucional.
A Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), otro partido catalán que unirá sus 7 votos para lograr que Sánchez sea investido, el PSOE le ha prometido una mesa de diálogo entre partidos, así como reducir en 15.000 millones de euros la deuda de Cataluña con el Fondo de Liquidez Autonómico FLA para dejarla en poco menos de 60.000 millones.
Mientras, con Coalición Canaria (CC), que también aportará un voto, se establecieron las condiciones para transferir los 100 millones de euros que se habían presupuestado para 2023 para el Plan de Recuperación de La Palma, así como respetar los fueros canarios, ejecutar convenios bilaterales, aplicar medidas compensatorias por lejanía, insularidad y cohesión social y económica, así como desarrollar una política solidaria en gestión migratoria.
El acuerdo con el PNV, firmado este viernes con el PSOE a cambio de sumar sus 5 votos a la investidura de Sánchez, estipula el reconocimiento nacional del País Vasco, eliminar los obstáculos legales que impidan el ejercicio del autogobierno, modificar el estatuto de los Trabajadores para que primen los convenios autonómicos sobre los estatales, ampliar el concierto económico con la concertación de impuestos y fijar límites de deuda, así como ampliar las competencias de la policía vasca, la Ertzaintza.
Mientras, el pacto del PSOE con el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que aportará un voto a la sesión de investidura, contempla rebajar la deuda pública de Galicia en un 20 %, rebajar los precios en las autopistas y de los trenes gallegos, así como aumentar el número de juzgados de violencia de género y mejorar las pensiones.
Indignación de la derecha española
Las concesiones de Sánchez han desatado la indignación de la derecha y de la ultraderecha españolas, especialmente las relacionadas con la amnistía de los encausados por el ‘procés’, lo que se ha traducido esta semana en una serie manifestaciones junto a la sede del PSOE, en Madrid, que acabaron en choques violentos con la Policía.
El Partido Popular (PP) ha convocado para este domingo manifestaciones contra la amnistía en las 52 capitales de provincia de España, en las que se leerá un único manifiesto “para defender el Estado de derecho, protestar contra la amnistía y garantizar la igualdad de los españoles, independientemente en la comunidad autónoma en la que vivan”.
Durante su intervención en el Congreso de Socialistas Europeos celebrado en Málaga este sábado, Sánchez pidió “cordura y mesura” a la derecha española, instando a los partidos conservadores a aceptar “el resultado de las urnas y la legitimidad del Gobierno” que saldrá de la sesión de investidura, así como abandonar la “senda reaccionaria por la que hoy avanzan hacia el abismo”.