La desaprobación al Congreso peruano llegó en febrero al 90%, el nivel más alto desde que inició el mandato, mientras que el rechazo ciudadano a la presidenta Dina Boluarte subió del 76% al 77%, según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), divulgada este domingo por el diario La República.
El sondeo, elaborado entre los días 18 y 22 de febrero, revela que solo el 6% de la población respalda el trabajo de los diputados, quienes rechazaron este mes cuatro mociones que planteaban un adelanto electoral, uno de los reclamos principales de las protestas antigubernamentales que estallaron en diciembre y suman un saldo de 70 personas fallecidas.
El rechazo al Parlamento aumenta hasta el 95% en el sur del país, reducto de las movilizaciones sociales que también piden la renuncia de Boluarte y la convocatoria a una asamblea constituyente.
La mandataria, por su parte, tiene un 77% de desaprobación, una cifra que escala al 86% también en la zona sur del territorio nacional.
La encuesta de IEP muestra, además, que un 69% de los peruanos cree que al país le conviene celebrar elecciones generales este año, mientras que un 19% defiende que haya comicios en 2024 y solo un 8% considera que el Ejecutivo y el Legislativo deben terminar sus mandatos en 2026.
A comienzos de febrero, el Congreso fracasó en cuatro intentos para adelantar las elecciones generales, lo que, salvo por sorpresa, entierra la posibilidad de que haya comicios este año.
Asimismo, siempre según la encuesta, un 73% de los ciudadanos exige la renuncia de Boluarte y un 25% cree que debe mantenerse en la presidencia.
La jefa de Estado, quien asumió el cargo el 7 de diciembre pasado tras el fallido autogolpe del exmandatario Pedro Castillo (2021-2022), ha reiterado en varias ocasiones que su renuncia “no está en juego” al considerar que esta no es la solución a la crisis social y política por la que atraviesa el país andino.
Desde que estallaron las protestas en diciembre pasado, 70 personas han fallecido en enfrentamientos directos con las fuerzas del orden y por los bloqueos en las carreteras por parte de los manifestantes, según diversas fuentes.