El papa Francisco dijo ayer que en la vida es necesario ser misericordiosos y practicar el perdón porque no todo se resuelve con la justicia.
“En la actitud divina la justicia está repleta de misericordia, mientras que en el comportamiento humano se limita a la justicia. Jesús nos exhorta a abrirnos con coraje a la fuerza del perdón, porque en la vida no todo se resuelve con la justicia, lo sabemos. Es necesario aquel amor misericordioso”, afirmó el pontífice en el Angelus. Francisco se detuvo en la meditación, para contar una primera reflexión que tuvo en la mañana, durante la misa, leyendo una frase el libro de Sirácides. La frase que dice: “Acuérdate de tu fin y déjate de odiar”.
“Piensa en el final! Piensa que estarás en un ataúd y llevarás el odio allí. Piensa en el final, ¡deja de odiar! Deja el rencor. Piensa en esta conmovedora frase. Acuérdate de tu fin y déjate de odiar”, remarcó.
Y sostuvo que “no es fácil perdonar, porque en los momentos tranquilos uno dice: ‘sí, pero éstos o éste me han hecho todo tipo de cosas’… pero yo también he hecho muchas. Mejor perdonar para ser perdonado. Pero luego, el rencor vuelve, como una molesta mosca en el verano que vuelve y vuelve y vuelve…” “Perdonar no es sólo algo momentáneo, es algo continuo contra este rencor, este odio que vuelve. Pensemos en el final, dejemos de odiar”, insistió el Pontífice.
Por otra parte, Francisco expresó hoy su “solidaridad y cercanía” con los refugiados en la isla griega de Lesbos al recordar los incendios que devastaron el campo de Moria “que dejaron a miles de personas sin refugio, si bien era precario”.
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Además, recordó su visita a la isla y el llamado que lanzó en aquel sitio para que se asegure “un recibimiento humano y digno a mujeres y hombres migrantes, a los refugiados, a quienes buscan asilo en Europa”.
“Expreso solidaridad y cercanía a todas las víctimas de estos hechos dramáticos”, subrayó. Asimismo, Jorge Bergoglio exhortó al respeto de los derechos humanos y de las libertades en distintos países del mundo donde se manifiestan tensiones sociales.
“En estas semanas se ven en todo el mundo manifestaciones populares de protesta que expresan el creciente malestar de la sociedad civil frente a situaciones políticas y sociales muy críticas”, expresó.
En ese sentido, exhortó “a los manifestantes a expresar sus demandas en forma pacífica, sin ceder a la tentación de la agresividad y de violencia” y también “a todos aquellos que tienen responsabilidades públicas y de gobierno a escuchar las voces de sus conciudadanos y de sus justas aspiraciones asegurando el pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades civiles”.
Si bien el Papa no citó particularmente a ningún país, recientemente envió a representantes a las zonas más caldeadas.
De hecho, el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, realizó días pasados una visita al Líbano, mientras que el secretario vaticano para las Relaciones de los Estados, monseñor Paul Gallagher, viajó a Bielorrusia.
