De cara al arranque del proceso electoral en Puebla y Baja California para elegir a un nuevo gobernador, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que su gobierno no intervendrá en las decisiones de los ciudadanos.
Por esa razón, informó que no visitará ninguna de las dos entidades hasta en tanto no se decida quiénes serán las nuevas autoridades electas.
“Elecciones limpias y libres. Nada de utilización del gobierno para favorecer a candidatos o partidos, nada de utilizar el presupuesto público como se hacía para favorecer a candidatos y partidos, nada de entregar migajas, frijol con gorgojo a cambio de votos, nada de dar instrucciones a organismos encargados de organizar las elecciones para favorecer a candidatos o partidos”, manifestó el presidente.
Ante los medios de comunicación, recordó que ya es delito grave el fraude electoral y aseguró que como presidente de México “no tiene partido político favorito”.
“Y ya entra en vigor la reforma constitucional para castigar a quienes cometan fraude electoral, ya es delito grave. Y ya existe la Fiscalía Electoral para que haya elecciones limpias y libres, se termine con el acarreo, con la manipulación, con el tráfico, con la pobreza de la gente.
“Yo he tomado la decisión de no ir durante la campaña a esos estados. Y quiero que los ciudadanos libremente se manifiesten, se expresen y decidan por qué partido y por qué candidato van a votar. No tenemos preferencias. No tenemos partidos”, señaló el jefe del Ejecutivo federal.
