El viernes pasado Latinus reveló cómo el Ejército mexicano se encargó de conseguir medicamentos para tratar al hijo mayor del presidente, José Ramón López Beltrán, por su contagio de la Covid-19 en febrero de 2021.
Se trató de medicamentos no aprobados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y que, por tanto, no estaban disponibles para miles de mexicanos internados por el virus y que tenían diagnósticos graves.
La misión de tres militares era ir a recoger el Remdesivir y Baricitinib al almacén central de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México y de la Aduana del Aeropuerto Internacional, para llevarlos al Hospital Central Militar, donde era tratado López Beltrán.
El tema de los medicamentos no fue el único privilegio que tuvo la familia del presidente. Mientras José Ramón estuvo internado, el Ejército dio servicio a domicilio a su esposa, Carolyn Adams, también positiva a Covid.
Según un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional, tuvo consultas permanentes en su casa, así como servicio de enfermería. Además, el Ejército, a su total disposición, se encargó de limpiar su casa durante el aislamiento tras el contagio.