El presidente ruso, Vladímir Putin, está convencido de que un orden mundial “duradero y estable es imposible sin una Rusia soberana y fuerte”, que está ahora a “la vanguardia de la formación de un orden mundial más justo”.
De acuerdo con el mandatario, la batalla de Rusia “por la soberanía y la justicia es, sin ninguna exageración, de carácter de liberación nacional”, ya que se lleva a cabo con el objetivo de “defender la seguridad y el bienestar del pueblo ruso”, así como bajo el “derecho supremo e histórico a ser una Rusia fuerte e independiente, un país de civilización”.
En este sentido, subrayó que su nación “ha cerrado el paso a los que hoy reclaman el dominio del mundo, su exclusividad” y ahora “lucha por la libertad” no solo de sí misma, sino de todo el mundo, que ya ve que “la dictadura de un hegemón es sencillamente peligrosa para los demás”.