Al final de la tarde del miércoles fue asesinado el candidato presidencial ecuatoriano por el movimiento Construye, Fernando Villavicencio, al momento que salía de un mitin de su campaña, realizado en el auditorio del Colegio Anderson, al norte de Quito.

Según se puede apreciar en un video que circula en las redes sociales, el candidato salió por la parte del frente del recinto, acompañado por personal de seguridad y de sus seguidores, quienes gritaban “Viva Fernando”.

Villavicencio, de 59 años, sube a una camioneta, al asiento posterior derecho, uno de los miembros de su seguridad cierra la puerta y de inmediato se produce la balacera, generando conmoción.

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Minutos después, el candidato fue llevado a la Clínica de la Mujer, ubicada a pocos metros del lugar del atentado, donde se confirmó su deceso.

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que, además, otras nueve personas resultaron heridas en el ataque, entre ellas una candidata a parlamentaria y dos policías.

Sospechoso muerto

De acuerdo con la FGE, un sospechoso que resultó herido durante el cruce de balas con el personal de seguridad fue aprehendido y así malherido fue llevado a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía en Quito, pero falleció.

“Una ambulancia de los Bomberos confirmó su deceso”, indicó la Fiscalía a través de su cuenta de la red social X (antes llamada Twitter).

Esto causó el enojo en los familiares de Villavicencio. “¿Por qué acallaron la voz del asesino, quieren ocultar a los intelectuales?”, declaró Galo Molina, tío del candidato ante la prensa, quien estuvo en el evento.

Más tarde, la FGE dio a conocer que otras seis personas fueron detenidas, durante allanamientos realizados en los sectores Conocoto y San Bartolo de Quito. En un vehículo estacionado en uno de los inmuebles allanados, además, se encontró una maleta con armas y granadas.

Camioneta sin blindaje

En un audio atribuido a la esposa de Villavicencio, Verónica Sarauz, publicado por Radio Élite, se escucha a la mujer indicar que el equipo de seguridad “falló”.

Menciona que el aspirante a la presidencia “tenía que haber salido por el parqueadero de atrás”, como lo hizo el exgeneral de la Policía Patricio Carrillo, quien estuvo en el evento y actualmente es candidato a parlamentario también por Construye.

“A Fernando tenían que haberle sacado con un carro blindado y no dejarle salir por la Gaspar de Villarroel (avenida frente al auditorio) para que se suba en una triste camioneta, esa camioneta no era blindada”, agrega.

Molina declaró algo similar. “Yo pensé que Fernando estaba en su carro, en su carro blindado, donde siempre lo vimos, pero ahora estamos constatando de que lo trajeron en esta camioneta que no brinda ninguna seguridad”.

“No le protegió nadie, no había policías, no existió un grupo de seguridad, sabiendo el riesgo que Fernando corría y las amenazas que le hicieron, y en un evento de esta naturaleza no se brindó ninguna protección”, añadió.

Molina manifestó que “el Gobierno, el ministro del Interior (Juan Zapata) tiene que responder por este asesinato”. Se conocía que durante la campaña Villavicencio contaba con seguridad proporcionada por la Policía Nacional.

Por su parte, Alexandra Villavicencio, hermana del candidato y quien también estuvo en el mitin, calificó el hecho como un “complot”. “¿Por qué le callaron a Fernando? No tuvo la protección adecuada”, dijo a la prensa.

Amenazas

“A mi esposo lo asesinaron porque fue el único que se enfrentó a las mafias políticas y a los narcotraficantes de este país”, escribió la mañana de este jueves Sarauz en su cuenta en X.

Previo al suceso, Villavicencio denunció en reiteradas ocasiones que había recibido amenazas. En una reciente entrevista habló sobre intimidaciones por parte de personas vinculadas a José Adolfo Macías Villamar, conocido con el alias de ‘Fito’, líder de la banda criminal ecuatoriana Los Choneros, brazo armado local del mexicano Cártel de Sinaloa.

“Si yo sigo mencionado el nombre de Fito y mencionando a Los Choneros, me van a quebrar [matar]”, afirmó.

También contó que uno de los militares en servicio pasivo que formaba parte de su equipo de seguridad había recibido una amenaza similar en su teléfono, desde un número domiciliado en Indonesia y que tenía en el perfil la fotografía de ‘Fito’.

Asimismo, en otra oportunidad, mientras el candidato y su equipo se disponían a despegar desde Guayaquil rumbo a Quito, el mismo oficial recibió un nuevo mensaje: “Estamos aquí en el aeropuerto”.

“Sabían exactamente todo lo que hacemos”, apuntó Villavicencio entonces. Dijo que todas las amenazas fueron denunciadas ante la Fiscalía.

“A mí me han dicho que use el chaleco, aquí estoy, camisa sudada carajo. Ustedes son mi chaleco antibalas, yo no necesito (el chaleco), ustedes son un pueblo valiente y yo soy valiente como ustedes”, dijo Villavicencio en uno de sus actos de campaña.

Horas después del asesinato, comenzó a circular un video en las redes sociales, que muestra a un grupo de personas encapuchadas, supuestamente pertenecientes a la organización criminal Los Lobos y que se atribuyen el crimen contra Villavicencio.

“Queríamos dejarle en claro a toda la nación ecuatoriana que cada vez que los políticos corruptos no cumplan con su promesa que establecemos cuando reciben nuestro dinero, que son millones de dólares, para financiar su campaña, serán dados de baja”, dice uno de los miembros de la banda leyendo un comunicado.

A continuación, añade: “Nosotros, la organización Los Lobos, asumimos la responsabilidad de los hechos suscitados la tarde de hoy”.

En su mensaje, dicen que este tipo de actos “se volverá a repetir cuando los corruptos no cumplan su palabra”. Además, amenazan a otro de los candidatos presidenciales, concretamente a Jan Topic, el abanderado de la Alianza por un país sin miedo, que integran el Partido Social Cristiano (PSC), Partido Sociedad Patriótica y Centro Democrático.

No obstante, posteriormente, salió a la luz un segundo video, en el que otro grupo de personas que también se identificaron como parte de Los Lobos, desmienten su autoría en el crimen.

“Rechazamos el asesinato del candidato a la Presidencia, el señor Fernando Villavicencio; y dejamos en claro que nosotros jamás hemos asesinado personas del Gobierno o civiles”, dice uno de los presuntos miembros de la organización delincuencial en el audiovisual.

Estado de excepción

Después de la agresión, el presidente Guillermo Lasso firmó un decreto que establece el estado de excepción en el país por un período de 60 días. Además, declaró tres días de luto nacional, para los días 10, 11 y 12 de agosto.

Por su parte, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, confirmó que las elecciones, previstas para el 20 de agosto, no serán suspendidas. Dijo que las Fuerzas Armadas y la Policía redoblarán la seguridad en todos los recintos electorales “para que los próximos comicios se desarrollen con garantías para elegir libremente, en paz y con seguridad”.

De acuerdo con lo que establece la Ley Orgánica Electoral de Ecuador en su artículo 112, si un aspirante a elección popular fallece antes de las respectivas elecciones, la organización política que auspicie esa candidatura podrá reemplazarle con otro candidato del mismo movimiento.

Debido a que las papeletas ya fueron impresas, se conservará la fotografía de Villavicencio, computándose los votos para el nuevo candidato.

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