¿Quién es Javier Milei, el disruptivo candidato que ha hecho tambalear el tablero de la política argentina? ¿Quién es Sergio Massa, el ministro de Economía que, en plena crisis, aspira a mantener al oficialismo en el poder? ¿Podrá Patricia Bullrich romper los pronósticos que la dejan fuera de una eventual segunda ronda?
El 22 de octubre competirán por la Presidencia de Argentina junto al actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, que representa al peronismo disidente; y la abogada Myriam Bregman, candidata del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, los únicos que, junto a los tres principales aspirantes, obtuvieron el 1,5 % necesario en las primarias de agosto para luchar por la jefatura de Estado.
Estos son los cinco candidatos que buscan presidir Argentina (en el orden en que sus formaciones fueron votadas en agosto):
Javier Milei (La Libertad Avanza)
Diputado desde 2021 e involucrado en política desde un año antes, cuando expresó su intención de luchar por la Presidencia argentina, este economista libertario, fiel seguidor de la escuela austríaca y que trabajó como asesor de importantes empresas, se dio a conocer en programas de televisión antes de saltar a la arena política.
Fanático de los Rolling Stones; exportero de Chacarita Juniors; convive con cuatro mastines ingleses, a los que llama sus hijos, además de guardar disecado a Conan, otro perro ya fallecido; tiene por pareja a Fátima Florez, humorista que entre los personajes a quienes imita tiene a Cristina Fernández; y el día de las elecciones cumple 53 años.
Fue el líder más votado en las primarias (con un 29,86 %); aboga por aplicar una ‘motosierra’ al estado, dolarizar la economía, privatizar empresas públicas y eliminar burocracias para el acceso a armas o donación de órganos; y niega el cambio climático y la existencia de 30.000 desaparecidos por la dictadura militar (1976-1983).
Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio)
La formación centroderechista -cuyo referente es el expresidente Mauricio Macri (2015-2019)- fue la segunda más votada, con un 28 %, en primarias, en las que esta politóloga de 67 años superó al alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, para aspirar por primera vez a la Presidencia con ideas como el recorte en el gasto público, la firmeza contra el crimen y la lucha contra piquetes callejeros y huelgas.
Fue ministra de Trabajo, Empleo y Formación de Recursos Humanos (2000-2001) y de Seguridad Social (octubre-noviembre 2001) en el Gobierno del radical Fernando de la Rúa; y de Seguridad en el de Macri (2015-2019), tiempo en el que impuso -como ahora propugna- mano dura para acabar con la delincuencia e, incluso, llegó a decir que quien “quiera estar armado, que ande armado”.
Peronista en su juventud -incluso integró un cuerpo juvenil bajo el paraguas de la guerrilla de los Montoneros-, ‘La Piba’ o ‘Pato’, como se la conoce, vivió en Brasil y España al comienzo de la dictadura militar y regresó en los estertores del régimen de facto, antes de abandonar las filas del peronismo a finales de los 90.
Sergio Massa (Unión por la Patria)
Nombrado ‘superministro’ de Economía (tras absorber tres carteras bajo una sola) en julio de 2022, este abogado de 51 años, astuto, de gran ambición y pragmatismo, está considerado el presidente en la sombra de estos últimos meses del Gobierno de Alberto Fernández y es bien visto por el ‘establishment’ y por Estados Unidos.
Fue entre 2008 y 2009 jefe de gabinete de la entonces mandataria Cristina Fernández (2007-2015), con quien posteriormente se enemistó, a raíz de lo cual fundó Frente Renovador -otra corriente dentro del peronismo-. No obstante, contó con su beneplácito para ser elegido el candidato de consenso de Unión por la Patria (nueva denominación para el oficialista Frente de Todos), que obtuvo un 27,28 % de apoyo en las primarias.
Intendente de Tigre (localidad de la provincia de Buenos Aires en la que vive) en dos ocasiones y presidente de la Cámara de Diputados antes de asumir la cartera de Economía, ya fue candidato presidencial en 2015, cuando terminó tercero, por detrás de Macri y Daniel Scioli (peronismo oficialista). Está casado con la politóloga Malena Galmarini, presidenta del directorio de la estatal Agua y Saneamiento Argentinos (AYSA).
Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País)
Bajo el lema de “hacer un país normal”, con todo lo que eso implica en cuanto a la crisis socioeconómica y la grieta política que vive Argentina, el gobernador de Córdoba, representante de un peronismo federal -disidente del oficialismo- busca extrapolar al resto del país lo desarrollado en sus tres mandatos al frente de esa provincia del centro argentino.
Con Florencio Randazzo, dos veces ministro de Cristina Fernández, como candidato a vicepresidente, Schiaretti busca poner el foco en el campo, el gran damnificado -en su opinión- de las políticas tributarias del Ejecutivo; luchar contra el narcotráfico y ayudar a las pymes como líder de Hacemos por Nuestro País, que obtuvo un 3,71 % en las primarias.
A sus 74 años, este contador público, apodado ‘El Gringo’, presume de ser el único aspirante del interior del país y afronta por primera vez una candidatura nacional a la que ya estuvo a punto de presentarse en 2019, aunque la alianza de la exmandataria con Alberto Fernández lo frenó.
Myriam Bregman (Frente de Izquierda y de los Trabajadores)
Abogada y activista por los derechos humanos y el feminismo, esta diputada por la Ciudad de Buenos Aires se presenta por primera vez a la Presidencia, con propuestas como apostar por los servicios públicos, romper con el FMI -acreedor de la deuda argentina-, reducir la jornada laboral para generar puestos de trabajo y aumentar el salario mínimo. No obstante, en 2015 ya integró la fórmula como vicepresidenta con Nicolás del Caño (su hoy número 2).
Nacida en Timote (Buenos Aires) hace 51 años, descendiente de judíos alemanes y apodada ‘La Rusa’, lidera el Frente de Izquierda y de los Trabajadores que sumó un 2,61 % de votos en las primarias de agosto y, desde su condición de candidata minoritaria, marcó dos actuaciones muy firmes en los debates preelectorales, en los que defendió sus propuestas de manera firme y atacó a sus rivales con desparpajo y contundencia.
¡Cofundadora del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y del colectivo Justicia Ya!, participa en el movimiento Pan y Rosas y es habitual encontrarla en movilizaciones. Entre sus casos más sonados, representó a Julio López, testigo desaparecido en 2006, en la causa contra el represor Miguel Etchecolatz.