La jefa del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, renunció hoy a una semana de haberse producido el intento de asesinato que sufrió el líder republicano Donald Trump en un mitin en Pensylvannia, de acuerdo con MSNBC.
Ayer, Cheatle dijo que el intento de asesinato del expresidente Donald Trump fue el “fallo operativo más significativo” de la agencia en décadas.
“El 13 de julio fracasamos”, expresó Kimberly Cheatle ante la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, donde la funcionaria asumió toda la responsabilidad por los errores de la agencia relacionados con el ataque en el mitin de Trump en Pennsylvania.