El exministro británico de Economía Rishi Sunak encabezó ayer domingo la carrera por el liderazgo conservador y el Gobierno del Reino Unido, al sumar más de los 100 apoyos que necesita de los diputados de su partido para acceder a las elecciones internas, mientras se espera la entrada también del exlíder Boris Johnson.

A las 14.00 hora local (13.00 GMT) de este lunes termina el plazo para que los diputados que aspiren al liderazgo «tory» presenten sus candidaturas, siempre y cuando cuenten con el respaldo de al menos 100 miembros del grupo conservador parlamentario (de un total de 357).

Así, no más de tres diputados podrán entrar en estas internas, que quedarán concluidas, a menos que este lunes quede solo un aspirante, el próximo viernes, día 28.

Anuncios

El denominado Comité 1922, que agrupa a los diputados sin cargos ministeriales, ha organizado este proceso después de que como líder conservadora y primera ministra a raíz de la polémica en torno a su programa fiscal -con recortes de impuestos-, que provocó turbulencias en los mercados financieros.

Sunak figura de momento como favorito para hacerse con las llaves del 10 de Downing Street, residencia oficial, al continuar sumando apoyos, incluso de diputados que previamente respaldaron a Truss, como es el caso de la exministra de Interior Suella Braverman y la actual titular de Comercio Internacional, Kemi Badenoch.

Al dar a conocer sus aspiraciones en su cuenta de Twitter, Sunak ha dicho que el Reino Unido afronta una «profunda crisis económica» y que su objetivo es superar esta situación y unir a su partido.

«La elección que haga ahora nuestro partido decidirá si la próxima generación de británicos tendrá más oportunidades que la última. Es por ello que me presento para ser vuestro próximo primer ministro y líder del Partido Conservador», ha señalado Sunak.

tarde.

El Partido Conservador inició este proceso interno después de que Liz Truss dimitiera el jueves como líder del partido y primera ministra a raíz de su polémico programa fiscal, con recortes de impuestos sin especificar cómo el Ejecutivo iba a financiar ese plan, lo que provocó fuertes turbulencias en los mercados financieros.

Publicidad