El Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República advirtió que la violencia sexual en el Metro de la Ciudad de México está imparable, por lo que recomendó al Poder Legislativo promover la implementación de un programa integral que incluya acciones encaminadas a facilitar las denuncias.
En su estudio “Atención y prevención del acoso sexual en el Sistema de Transporte Colectivo Metro”, el IBD destacó que, durante 2017, sólo en el 32 por ciento de los casos reportados por acoso sexual se abrió una carpeta de investigación.
Señaló que las agresiones que llegan a sufrir las mujeres en el Metro van desde las miradas lascivas, hasta los besos forzados o tocamientos, que representan la forma de acoso sexual más generalizada, con 150 averiguaciones abiertas.
De acuerdo con el estudio, el Gobierno de la Ciudad de México ha emprendido distintas acciones para atender este problema, como el programa “Viajemos Seguras”, que busca prevenir y sancionar la violencia sexual contra las mujeres que viajan en transporte público.
No obstante, resaltó que el programa sigue siendo poco alentador, pues desde 2015 ha disminuido el número de denuncias, pero no el acoso y abuso sexual en el Metro.
Ante esta situación, el IBD resaltó que un enfoque preventivo de largo plazo contribuirá a la construcción de una ciudadanía más consciente de la complejidad que involucra la violencia contra las mujeres., permitiendo modificar este comportamiento y actitudes.