Luego de meses, negociadores de la Casa Blanca y los republicanos en el Senado publicaron este domingo la iniciativa de Ley de Emergencia negociada para fondear Ucrania, Israel y que incluye cambios drásticos al sistema de asilo en la frontera con México, como dar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la facultad de expulsar a solicitantes de asilo a México; el monto total son 118 mil millones de dólares.

Los senadores llevan meses negociando un acuerdo para combatir la migración ilegal, con los republicanos insistiendo en reforzar la seguridad fronteriza a cambio de aprobar la petición de financiación del presidente Joe Biden para Kiev.

El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que apoya “firmemente” el acuerdo bipartidista presentado este domingo, que endurecerá las leyes.

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“Hemos alcanzado un acuerdo bipartidista sobre seguridad nacional que incluye las reformas fronterizas más duras y justas en décadas. Lo apoyo firmemente”, dijo Biden en un comunicado. El mandatario instó al Congreso a “aprobar rápidamente” el paquete para que pueda firmarlo y convertirlo en ley.

También instó a los republicanos —que controlan la Cámara de Representantes y han sido presionados por el aspirante a la Casa Blanca Donald Trump para que se opongan al acuerdo— a respaldar el paquete bipartidista. “Si creen, como yo, que debemos asegurar la frontera ahora, no hacer nada no es una opción”, dijo.

Nuevos estándares

El acuerdo también endurece el estándar de las llamadas entrevistas de miedo creíble, en las que evalúan si existe una posibilidad de que la persona sea perseguida o torturada si regresa a su país.

“Cambia drásticamente nuestras ambiguas leyes de asilo al realizar exámenes rápidos con un estándar de pruebas más alto, apelaciones limitadas y deportaciones rápidas”, afirma el senador James Lankford, principal negociador del Partido Republicano, en un comunicado.

El proyecto de ley “proporciona fondos para construir el muro, aumentar la tecnología en la frontera (con México) y agregar más camas (en los centros de detención), más agentes y más vuelos de deportación”, añade.

El futuro de la iniciativa es incierto, pues esta semana deberá primero sortear el pleno del senado y más tarde la oposición total de los republicanos en la Cámara Baja.

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