El presidente de Argentina, Javier Milei, defendió este miércoles su postura con respecto a la erradicación del Estado y a la no intervención del sector público en la vida de las personas, porque considera que esa política gubernamental es “asesina”.
“La intervención del Estado termina siendo una intervención asesina, de manera directa o indirecta”, expresó Milei durante una exposición en el Instituto Hoover de la Universidad de Stanford, en California, donde hizo comentarios sobre su último libro: ‘Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica’.
En ese sentido, Milei indicó que toda intervención estatal “siempre es mala” y “genera daño”, porque a su parecer “está basada en la fuerza” y en el “autoritarismo”. Por ese motivo, dijo que el liberalismo, el modelo que él defiende, sí aporta a la sociedad porque “construye” el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad.
Al respecto, indicó que en lo que debe creer un dirigente, y sobre todo un economista, es en la “externalidad del consumo”, en el libre albedrío y en la resolución de conflictos del sector privado y de los individuos, que, sin necesidad de la intervención estatal, siempre buscarán soluciones por sí mismos para resolver sus problemas.
“¿Ustedes se creen que la gente es tan idiota que no va a poder decidir? Va a llegar un momento que se va a morir de hambre, por lo cual, digamos, va a decidir de alguna manera para no morirse. Es decir, no necesito que alguien intervenga para resolver la externalidad del consumo, porque a la postre alguien lo va a resolver”, señaló el mandatario.
Previamente, Milei resaltó como ejemplo de éxito las políticas libertarias de su gobierno, a través del plan “motosierra”, del que dijo sentirse orgulloso por haber logrado “sacar un montón de cosas” del Estado.
Por ello, felicitó a su ministro de Economía, Luis Caputo, quien lo acompañó al evento, por no solamente hacer “el ajuste más grande de la historia de Argentina, sino el más grande de la historia de la humanidad”, una acción gubernamental por la que en otros tiempos, dijo, los hubiesen “crucificado” en el Obelisco de Buenos Aires.
El mandatario argentino fue presentado en el evento por la exsecretaria de Estado de EE.UU. de George W. Bush, Condoleezza Rice, quien ahora es directora del Instituto Hoover. “Su clase fue un lujo. Espero que pueda volver”, dijo sobre la exposición de Milei, que el mandatario utilizó para atacar el socialismo, modelo que según su opinión habría matado a “150 millones de personas”.