El Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF), conmemoró la Semana Mundial de la Lactancia Materna, con conferencias virtuales.

En un seminario web, especialistas y representantes del organismo internacional, destacaron que no hay evidencia científica respecto a que el coronavirus se trasmite a través de la leche materna de mujeres contagiadas.

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Por ello, es necesario seguir fomentando la alimentación infantil por esa vía, siguiendo las recomendaciones sanitarias de instancias como la Organización Mundial de la Salud (OMS), enfatizó Maaike Arts, Asesora Regional para la Oficina Regional de América Latina y el Caribe (LACRO), de UNICEF en Panamá.

“Lo que es importante es que por el momento no hay evidencias que se puede transmitir el COVID-19 a través de la leche materna, es necesario continuar, apoyar a las madres también cuando estén contagiadas para amamantar y obviamente hacerlo de una manera segura, que evite el riesgo de transmitir el virus al bebé”, enfatizó.

La OMS  recordó usar mascarilla o cubrebocas, lavarse las manos constantemente, así como limpiar y desinfectar rutinariamente las superficies en contacto con la madre, el bebé y los implementos utilizados cotidianamente para sus cuidados.

Agregó que entre las acciones a promover para apoyar la lactancia materna, es necesario capacitar de manera adecuada al personal de salud e informar a las mujeres sobre el tema durante los controles prenatales.

Apoyar el contacto inmediato madre- hijo después del parto, ejercer la lactancia inmediatamente después del parto, que madre e hijo pasen juntos todo el día después del nacimiento, brindar información clara a la madre sobre los beneficios de amamantar al bebé, en ningún momento ofrecer fórmulas lácteas para alimentar al menor, vincular a madres con grupos de apoyo o consultoras en materia de lactancia y sensibilizarlas sobre los riesgos de alimentar con biberón y el uso del chupón.

En cuanto a las autoridades, apuntó, los gobiernos deben contar con políticas públicas de apoyo, promoción y respeto a la lactancia; mejorar la actuación del sistema de salud en esa materia; así como promover espacios adecuados y dignos para la lactancia en zonas de trabajo.

En el caso particular del sector salud, apuntó, es preciso exigir al personal cuente con información actualizada sobre la lactancia, evitar que en hospitales se den biberones y chupones a los recién nacidos, no separar a la madre del bebé sin razón, no recomendar el uso de fórmulas lácteas a menos que médicamente sea indispensable, y contar con espacios suficientes para lactar.

Por su parte, Horacio Reyes, presidente de la Asociación Prolactancia Materna, APROLAM, indicó que México ha avanzado en la materia, pero no lo suficiente.

En 2012 sólo 14.4 de los recién nacidos lactaban; y para 2018, la cifra se duplicó, al llegar a 28 por ciento.

No obstante, cada año, un millón 600 mil recién nacidos no tienen acceso a la leche materna, cuando ésta es indispensable para proteger su salud, afirmó.

Urge, apuntó, incrementar la inversión en salud para apoyar la lactancia materna; informar a la población en general, comenzando por mujeres embarazadas, madres e incluso a los niños en la escuela, sobre la relevancia de la lactancia; preparar de mejor manera al personal de salud e impulsar un cambio cultural a favor de dicha práctica.

En el encuentro, se destacó la importancia de la lactancia materna para proteger a los menores de edad a futuro y fortalecer su salud, ante contagios por enfermedades como el COVID-19.

En colaboración con la Asociación Prolactancia Materna, APROLAM y la Asociación de Consultores Certificados en Lactancia Materna (ACCLAM), se organizó el ejercicio de lactancia simultánea vía virtual, BigLatchOn2020, durante un minuto.

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