El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó de “insultantes” las críticas de su par francés, Emmanuel Macron, a la OTAN, a horas de una cumbre del 70º aniversario de la Alianza bajo tensión

Trump tachó además de “morosos” a los aliados con un insuficiente, a su juicio, gasto militar, en una crítica a Alemania, pero alabó al ‘premier’ británico, Boris Jonson, en plena campaña electoral.

Acostumbrados a las críticas y llamados del mandatario estadounidense a un mayor gasto militar, las recientes palabras de Macron, para quien la OTAN está en “muerte cerebral”, descolocaron a sus 28 aliados

“La OTAN sirve a un gran propósito”, estimó Donald Trump, para quien Macron fue “muy insultante” con una declaración “muy, muy desagradable” para los aliados. “Nadie necesita más la OTAN que Francia”, agregó.

Con sus declaraciones, el francés marcó los preparativos de la cumbre que debe subrayar los éxitos de la Alianza nacida en 1949 de los escombros de la Segunda Guerra Mundial, y parece que seguirá como protagonista.

Trump, quien realizó sus declaraciones en un encuentro con el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, se reúne con su par francés a las 14H00 GMT en plena tensión comercial entre ambos.

El ex primer ministro noruego también expresó su rechazo a las críticas galas, asegurando en un evento paralelo a la cumbre que “la Alianza está activa, ágil y cumpliendo”.

“Muchos morosos”

El mandatario de Estados Unidos, primera potencia de la OTAN y cuyo gasto militar nacional se situó en 3,30% del PIB en 2018, alabó así el trabajo de Stoltenberg para aumentar el gasto militar de los aliados.

“Cuando llegué [en 2017], estaba enfadado con la OTAN y ahora ha recaudado 13.000 millones de dólares”, dijo el septuagenario presidente, en referencia al mayor gasto de Canadá y los aliados europeos.

Pero, para Trump, todavía queda “muchos morosos”. Según datos de la Alianza, Sólo nueve de sus 29 miembros alcanzarían este año el 2% del PIB en gasto militar, que prometieron cumplir para 2024.

El estadounidense puso como ejemplo el caso de la primera economía europea, Alemania, que alcanzaría el 1,38% del PIB en 2019, si bien los países con menos gasto seguirían siendo Luxemburgo (0,56%) y España (0,92%).

Aunque más relajado que en las cumbres de 2017 y 2018 en Bruselas, Trump mantiene su pulso por el gasto militar, como temían algunos aliados de un líder en plena investigación de cara a un juicio político.

“Muerte cerebral”

El ambiente de la celebración del 70º aniversario de la OTAN se anuncia así eléctrico, a la espera de otro posible encuentro explosivo entre Macron y su par turco, Recep Tayyip Erdogan.

Macron puso como ejemplo de “muerte cerebral” de la OTAN la ofensiva de Ankara contra las milicias kurdas en el norte de Siria, claves en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.

“Estas declaraciones solo convienen a las personas como tú, que están en estado de muerte cerebral”, le respondió Erdogan, blanco también de las críticas por la compra de un sistema antimisiles ruso.

El líder turco aumentó la tensión el martes al anunciar que vetará decisiones de la OTAN mientros no reconozca a esas milicias kurdas como “terroristas”, preocupando a su vez a los países Bálticos y Polonia.

Esos países temen las acciones de una Rusia cada vez más ofensiva desde el conflicto en Ucrania en 2014. En una entrevista a varios medios, Stoltenberg les aseguró que la OTAN les protegerá en caso de ataque.

Erdogan y Macron se verán las caras en la tarde en un encuentro a cuatro, con la alemana Angela Merkel y Johnson, antes de la recepción de la reina Isabel II a los 29 aliados.

Los europeos esperan que la velada en el palacio de Buckingham divierta a Trump y permita una cumbre tranquila el miércoles, aseguró un canciller aliado, para quien las tensiones podrían aguar la fiesta.

El miércoles, los líderes tendrán sobre la mesa las propuestas de París y de Berlín para iniciar una reflexión sobre el futuro de la OTAN y deberán confirmar su apuesta por el espacio, entre otras decisiones.

China también estará sobre la mesa. Para los aliados, hay que enfrentar el aumento de las capacidades militares de Pekín, sin convertirla, no obstante, en un enemigo, según el jefe de la Alianza.

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