Suiza debe reconsiderar su política de neutralidad militar y tomar un enfoque más flexible hacia la cooperación en defensa con la OTAN y la Unión Europea, según ha concluido un grupo de expertos encargado por el Ministerio de Defensa de país helvético.
La comisión sobre la política de seguridad, creada por el Ministerio suizo el año pasado para elaborar propuestas sobre cómo ajustar la política a los desafíos de la actualidad, ha concluido su trabajo emitiendo más de 100 recomendaciones en un informe publicado el jueves.
“Es necesario revisar la política de neutralidad, centrarla más en su función de seguridad y aplicarla con mayor flexibilidad”, reza el informe del grupo compuesto por personas de los círculos políticos, económicos y científicos de diversas generaciones y regiones de Suiza.
Otra recomendación sugiere que “la cooperación con la OTAN y la UE debe seguir profundizándose con vistas a lograr una capacidad común de defensa y convertirse en una verdadera cooperación en materia de defensa”. Cabe mencionar que Suiza no es parte de ninguno de dichos bloques.
Asimismo, la comisión recomienda aumentar el presupuesto para el gasto militar del 0,75 % al 1 % del Producto Interno Bruto para 2030.
La mayoría de los miembros del panel coinciden en que se deben levantar la prohibición sobre la reexportación de armas a países en guerra bajo una ley de 1998, que ha impedido el envío de armas que tengan componentes de fabricación suiza por países occidentales a Ucrania para ayudarle en el conflicto con Rusia.
Los autores del informe recomiendan dichos cambios a la política de neutralidad de Suiza debido a un “fuerte deterioro de la situación en Europa, marcado por las políticas de fuerza, regiones en crisis cada vez más desestabilizadas” y, principalmente, lo que califican de “guerra de agresión” de Rusia.
“Echarse en brazos de la OTAN y la UE”
El documento había causado controversia incluso antes de su publicación, y los críticos afirman que la presidenta del país y jefa del Departamento Federal de Defensa, Viola Amherd, había formado deliberadamente el grupo con expertos contrarios a la neutralidad suiza, reconocida internacionalmente en 1815 pero que tiene raíces en 1516.
El jueves, el opositor Partido Popular Suizo (SVP) volvió a criticar el informe, afirmando que la comisión “políticamente parcial” que lo elaboró ha mostrado “desprecio por la neutralidad perpetua del país, garantizada por la Constitución”.
“Es un secreto a voces que […] Amherd quiere destruir la neutralidad suiza y echarse en brazos de la OTAN y la UE”, reza la declaración del SVP.