Expertos coincidieron en que si bien una coalición entre los partidos de oposición a Morena en la Cámara Baja es una fórmula para restarle poder al partido del presidente, dicha asociación sería sólo con fines políticos y no para mejorar las propuestas y resolver temas como la crisis sanitaria y económica que atraviesa México.

La semana pasada se anunció que el PAN, PRI y PRD buscarán arrebatar a Morena y sus aliados la mayoría en la Cámara de Diputados, por lo que irán en coalición.

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Entrevistado por El Economista, el politólogo José Antonio Crespo opinó que el bloque opositor en San Lázaro no ha logrado enfrentarse a Morena, Partido del Trabajo, Encuentro Social y el Partido Verde Ecologista; pero afirmó que, en coalición, existe la posibilidad de quitar la mayoría al partido en el poder y ser un contrapeso para el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“No hay garantía de que se quite la mayoría de Morena en las próximas elecciones, pero si cada uno va por su lado, jamás lo van a lograr. Juntos la probabilidad aumenta, pero no se garantiza”.

El analista político comentó que “perder la mayoría en la Cámara Baja puede afectar mucho el plan de gobierno. Por ello, para el presidente su prioridad son las elecciones, no la pandemia, el desempleo o la seguridad”.

El académico de la UNAM, Christian Salazar, lamentó que la coalición anunciada por la oposición sea con fines electorales y no una alternativa política para el próximo proceso electoral.

“Es lamentable que su posición sea una unión coyuntural con propósitos meramente electorales y oportunistas para tener la mayoría en la Cámara de Diputados. Lo que deberíamos estar discutiendo son reformas a las leyes como nuevos sistemas, eso no es lo que se está discutiendo, sino saber si se unen para poner el pie al gobierno”, acotó.

El docente resaltó que la pandemia evidenció la necesidad de discutir el futuro de la política social del país. “Se necesita un llamado de atención a la ciudadanía para exigir a los partidos políticos, porque ellos están muy preocupados en ocupar las posiciones.

“Pero hay una sociedad muy alejada de las fuerzas políticas sin que haya una presión para que realicen su función en términos legislativos (…) Mientras los partidos sigan enfocando sus esfuerzos en la rentabilidad política, vamos a continuar estancados”.

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