Dicen que la primera impresión nunca se olvida, y si esto es verdad ¿qué pensarán los turistas que al llegar a la ciudad se topan con surcos de hasta 10 centímetros de ancho y 15 de profundidad en la carretera que es también entrada a la Central de Abasto?

Este jueves, después de cinco meses de trabajo el alcalde Américo Zúñiga Martínez debería inaugurar los trabajos de reconstrucción de esta vía que por muchos años ha sido el dolor de cabeza de los habitantes de la zona, pero también de los turistas.

Lamentablemente no será así, porque según el registro fotográfico de Palabras Claras, así como información del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), el alcalde no ha invertido un solo peso de los 9.5 millones de pesos que se le entregaron para la obra.

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Los trabajos debieron empezar el pasado 2 de mayo y presenta nulo avance, a pesar de que el Ayuntamiento de Xalapa reportó que las obras consistirían en el suministro y tendido de la construcción de pavimento hidráulico en esta zona que pertenece a la congregación Julio Castro de Las Trancas.

Cuando dio el “banderazo” de arranque de la reconstrucción, el alcalde posó para la cámara con colonos, dijo que el compromiso de su administración era “realizar obras de beneficio social, que impulsen el desarrollo de la capital”; sin embargo, no cumplió porque no se ha concluido.

Las imágenes muestran un camino devastado, con el poco asfalto agrietado y automovilistas que deben usar toda su pericia para pasar por esa zona y que sus unidades no sufran daños mayores. Algunos en sorna señalan “esto está peor que ir al golf… entre menos hoyos mejor”.

Si la obra se hubiera realizado como estaba planeado, el pavimento se haría con el sistema whitetopping en el bulevar Porfirio Díaz y tendría un espesor de 15 centímetros.

El alcalde no sólo mintió a los más de 35 mil xalapeños, que en entrevista previa dijo que beneficiaría esta obra, sino a la federación que avaló el uso de los recursos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (Fortamun), que hasta ahora no se han utilizado para tales propósitos.

Y es que el anunciado Programa de urbanización municipal de 2017 del alcalde ha quedado a deber a los ciudadanos, y para muestras las interminables manifestaciones de colonos que cierran avenidas, se plantan fuera de Palacio Municipal y exigen que se concluyan las obras.

En la página del Orfis se observa en el reporte de esta obra que los recursos, enteramente federales, no han tenido eco, a pesar de que se trata de que no son cosa menor los 9 millones 500 mil pesos que le fueron entregados.

Así, los 16 mil 725 metros cuadrados que abarcan este bulevar siguen esperando que el alcalde cumpla no solo con su promesa, sino con su obligación ya que de no usar el recurso para lo que fue etiquetado, podría enfrentar observaciones en la Cuenta Pública de este año, y frenar, de tajo cualquier aspiración que tenga el edil, ya de por sí criticado por los xalapeños durante su mandato.

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