Al hacer la entrega del tercer y último paquete de observaciones al informe de la cuenta pública 2016, presentado el día de ayer por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se empezaron a dar a conocer una serie de irregularidades administrativas y financieras en que incurrieron muchos de los entes fiscalizables de los tres órdenes de gobierno.
En el caso del municipio de Xalapa, la ASF detectó una serie de irregularidades, como un probable daño patrimonial de casi 33 millones de pesos tan sólo del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal (FISM).
Tal situación, fue derivado de que el entonces gobierno municipal, a cargo de Américo Zúñiga Martínez toleró que el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa dejara de enviarle las correspondientes participaciones durante tres meses seguidos.
Se estableció que el ayuntamiento de Xalapa nunca hizo el reclamo pertinente al gobierno estatal, lo cual derivó en el incumplimiento a las metas y objetivos trazados para el combate a la pobreza en la capital.
“Se constataron incumplimientos de las obligaciones de transparencia sobre la gestión del FISMDF, ya que el municipio envió a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el cuarto reporte trimestral con cifras que no coinciden con la información financiera del municipio al 31 de diciembre de 2016; tampoco se realizó el Programa Anual de Evaluaciones, ni se evaluaron los resultados del fondo, lo cual limitó al municipio para conocer sus debilidades y áreas de mejora”, agrega el reporte.
También la Auditoría Superior de la Federación indica que los objetivos y metas del fondo en el gobierno municipal a cargo de Zúñiga Martínez se cumplieron parcialmente, ya que el estado no entregó al municipio el 27.5% de los recursos asignados del FISMDF 2016, y el 15.9% de los recursos disponibles, al 30 de septiembre de 2017.
